Remesas familiares (julio): US$1,841 millones; Banorte-Ixe: US$1,810 millones; consenso: US$1,800 millones (rango: US$1,736 a US$2,000 millones); previo: US$1,945.3 millones
Las remesas familiares presentaron una caída de 1.2% anual registrando 13 meses consecutivos en contracción
Sin embargo, esperamos una recuperación visible en el flujo de remesas dado el reciente comportamiento favorable que ha presentado el empleo de los trabajadores migrantes mexicanos en EE.UU.
Las remesas familiares presentaron una caída de 1.2% anual en julio. Con ello, el flujo de remesas familiares enviado durante el séptimo mes del 2013 resultó de sólo US$ 1,841 millones, ligeramente por encima de nuestro estimado de US$ 1,810 millones (consenso: US$ 1,800 millones). Cabe destacar que con la cifra publicada hoy las remesas suman trece meses consecutivos en contracción.
Esperamos una recuperación visible en el flujo de remesas dado el reciente comportamiento favorable que ha presentado el empleo de los trabajadores migrantes mexicanos en EE.UU. Si bien el flujo de remesas ha presentado una importante caída en los últimos 13 meses consideramos que podríamos empezar a observar un cambio en la tendencia de este indicador a partir del próximo mes dado el reciente comportamiento favorable que ha registrado el mercado laboral en EE.UU. En primer lugar, la tasa de desempleo para los trabajadores mexicanos sin ciudadanía ha presentado una trayectoria descendente en los últimos meses (referirse a la gráfica del lado izquierdo), mientras que el número de trabajadores mexicanos ha registrado una significativa alza en este periodo (referirse a la gráfica del lado derecho).
Ello implica que la caída en la tasa de desempleo se ha dado en un contexto donde el número total de trabajadores mexicanos ha aumentado, lo cual sugiere que el flujo de remesas podría presentar un mejor desempeño, ya que los migrantes mexicanos sin ciudadanía norteamericana tienden a enviar un monto mayor de remesas que los migrantes con ciudadanía. En nuestra opinión, de continuar esta tendencia en el mercado laboral norteamericano, el mayor flujo migratorio de mexicanos hacia EE.UU. tendrá un impacto positivo sobre el flujo de remesas en 2013. En este contexto, consideramos que el mayor crecimiento en el número de trabajadores migrantes mexicanos aunado a la caída en la tasa de desempleo se verá reflejada en un mayor flujo de remesas familias a partir de agosto de 2013. Con ello, podríamos observemos un mejor desempeño en el flujo de remesas durante el segundo semestre del 2013.