Nike (NYSE:NKE) sufrió una caída durante 10 días seguidos y marcó un récord histórico. ¿A qué se debe? Quedate porque te vas a sorprender.
Quiero comenzar con el gráfico:
A simple vista, podemos ver que la tendencia de Nike es claramente bajista. Y desde el jueves 10 de agosto al jueves 24 registró 11 caídas consecutivas, un récord negativo no visto en más de 4 décadas.
Contexto actual
La caída de Nike se explica por una combinación de factores relacionados con el comportamiento del consumidor y la incertidumbre del mercado chino.
Por un lado, los consumidores, en particular los compradores millennials, han reducido su gasto en productos como ropa y calzado
3a favor de servicios y experiencias, lo que ha afectado negativamente las ventas de la marca.
La preocupación sobre la inflación ha llevado a una mayor selectividad en los gastos discrecionales, lo que afecta a empresas como Nike, cuyo enfoque principal es la venta de calzado y ropa.
Por otro lado, la economía china también ha influido, ya que la compañía depende en gran medida de China. Y las señales de una recuperación débil y los datos económicos negativos (pobre aumento en las ventas al por menor y aumento del desempleo) han generado temor.
Dado que Nike realiza aproximadamente un tercio de su negocio en China, cualquier ralentización económica en este mercado clave tiene un impacto significativo en sus ventas. Y, en consecuencia, los inversores buscan anticiparse y las acciones sufren.
¿Es buena idea invertir ahora?
Para pensar en una inversión de mediano/largo plazo, uno debería tener en cuenta varias cuestiones: la tendencia de las acciones, los fundamentals de la compañía y el contexto actual.
La tendencia de las acciones de Nike es claramente bajista, por lo que, en términos probabilísticos, no es una buena idea invertir ahora.
La valuación de Nike, medida por el ratio Price-to-sales, está en niveles promedio:
En 2021 y 2022 todo el mercado vivió una situación de euforia y Nike no estuvo ajeno a eso. Pero viendo su ratio histórico, está ahora en niveles razonables, luego de la fuerte caída de sus acciones en los últimos meses.
Y por último, el contexto actual no es el más propicio, tal como se detalló al principio de la nota. La situación económica en los EEUU y China está poniendo en jaque a las acciones de Nike.
Recordemos que Nike es una empresa de consumo discrecional. ¿Qué significa? Que produce bienes y servicios que no son esenciales para los consumidores. Por eso, este sector está compuesto por empresas cuya demanda fluctúa dependiendo de la situación económica general.
Habitualmente, experimentan un crecimiento cuando mejora la economía y el gasto del consumidor se acelera. Y eso es lo contrario a lo que está viviendo Nike. Por lo menos hasta el momento. Por eso, hay que ser cautos y esperar a que cambie el contexto (y la tendencia) para pensar en invertir en esta empresa.