El peso mexicano amanece ligeramente menos presionado, cotizando alrededor de $20.70 spot, con los operadores asimilando las preocupaciones causadas por los altos niveles de inflación alrededor del mundo y su implicación en la política monetaria de los diferentes banco centrales, además también toman en cuenta las cifras del mercado inmobiliario en EUA. Por el resto del día, el tipo de cambio podría fluctuar entre los $20.58 y $20.79 spot (el euro entre $1.127 y $1.135).
En Europa, se mantuvo sin cambios la inflación general de octubre en 4.1% anual, mientras que se revisó a la baja en una décima la subyacente a 2.0%. Por su parte, en Reino Unido, los precios al consumidor de octubre alcanzaron su nivel más alto en casi una década para ubicarse en 4.2% (3.9% esperado), esto ante mayores precios de energéticos y el impacto de la escasez de suministro a nivel global. Este dato aumenta la presión sobre el Banco de Inglaterra para modificar su política monetaria mediante alzas en la tasa de interés.
En el radar de los inversionistas vuelve a hacerse presente la incertidumbre sobre la pandemia del coronavirus. Ante el inicio de lo que parece ser una cuarta ola de Covid-19 en Europa, poco a poco las preocupaciones sobre una desaceleración en la actividad económica se reactivan y podrían afectar conforme se acerca la temporada navideña. Esto añadiría un ya viejo factor de incertidumbre en los mercados financieros.
El precio internacional del petróleo se modera un poco y se ubica alrededor de $80.0 dólares por barril, en espera del dato de inventarios de crudo en EUA y asimilando una posible liberación conjunta de las reservas de crudo entre EUA y China.
En EUA, el inicio de construcción de casas sorpresivamente disminuyó 0.7% en octubre a 1.52 millones de unidades, ligando dos meses de contracciones. Por su parte, los permisos de construcción, un proxy de futuras obras, subió 4.0% (2.8% esperado) a 1.65 millones de permisos. El mercado inmobiliario estadounidense muestra cifras alentadoras hacia adelante pero está teniendo problemas para reactivarse en el corto plazo.
Las principales bolsas en el mundo operan en terreno negativo, ante las preocupaciones que genera la nueva ola de COVID-19 que se empieza a dar en Europa y poniendo atención a las cifras de inflación en Europa y Reino Unido.