Wall Street abrirá con un ligero sesgo a la baja tras las pérdidas de ayer. Aun así, las ganancias durante las tres primeras jornadas de la semana, impulsadas por los reportes corporativos, harán que el saldo de la semana sea positivo, salvo que la jornada de hoy termine imponiendo fuertes pérdidas en Wall Street. En los primeros cuatro días de la semana, el S&P’s 500 ha ganado un 1.4%. En los reportes corporativos hoy los titulares se los lleva General Electric (NYSE:GE): la empresa, en graves problemas financieros, reportó mejor de lo esperado y la acción trepa un 7.0% en el pre-mercado. En el mercado de bonos, la tasa de 10 años ha repuntado con fuerza a lo largo de la semana, lo que ha servido para fortalecer al peso.
En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 ceden 0.75 pts, mientras que los del Nasdaq 100 caen 15 pts y los del Dow Jones 28 pts. Por tanto, la apertura será con pocos cambios, si bien predomina un ligero sesgo a la baja.
General Electric por fin recibe un respiro. La empresa mantuvo sus pronósticos de beneficios para el 2018, en tanto el mercado esperaba que vinieran malas noticias y la empresa recortara la expectativa de beneficios futuros. General Electric mantuvo su número de unas utilidades de entre 10 y 1.07 dólares por acción gracias a la fortaleza de los segmentos de aviación y salud. Hace dos meses, el director financiero indicó que las expectativas de utilidades podrían recortarse hacia el rango bajo de ese pronóstico. El consenso estima que las utilidades de General Electric para este año ronden los 95 centavos por acción. General Electric está haciendo grandes esfuerzos para recortar costos tras algunos desmanes que se cometieron durante la gestión de Jeff Immelt. La acción del General Electric es la peor del año en el Dow Jones con una caída del 20% y también fue la más castigada en el 2017. En el trimestre, las utilidades de GE fueron de 16 centavos por acción, superando al consenso (12 centavos), en tanto los ingresos fueron de 28,700 millones de dólares (mdd), también por encima de lo esperado (27,450 mdd). EN el trimestre redujeron los costos en 805 mdd y esperan llegaro a los 2,000 mdd a lo largo del año.
La tasa de 10 años ha regresado a la carga: hoy cotiza en 2.92%, una pequeña alza de 1 pb. Pero se ha elevado en los últimos cinco días, pasando de 2.83% el viernes pasado a 2.92%, un aumento de casi 10 pbs y acercándose de nuevo a la tasa de 3.0%, un nivel sobre el que algunos han advertido que la bolsa podría atravesar problemas. Conforme la tasa de 10 años se elevaba, el dólar se ha fortalecido. El peso mexicano, sólo esta semana, se ha hundido un 2.7% contra el dólar, y luego de descender a 18 pesos por dólar, se ha trepado hasta 18.57 pesos esta mañana, en tanto la libra esterlina ha cedido un 1.4%, y el euro un 0.3%y el yen japonés un 0.2%. El real brasileño es una de las pocas divisas que se ha fortalecido. El aumento de las tasas de interés globales es consecuencia tanto de la fortaleza de la economía y las presiones salariales que pueden emerger, así como por el impacto que el reciente aumento de los precios de las materias primas (aluminio por el caso de Rusal, o el níquel) pueden tener sobre la inflación.
En el mercado de materias primas, también el petróleo se mueve con intensidad. El barril de WTI cae 0.6% a 67.90 dólares y el del Brent baja 0.7% a 73.30 dólares. La razón es que el presidente Donald Trump, quien parecía interesado en tener unos precios del petróleo elevado para ayudar a las empresas de “fracking” estadounidense, ha enviado un tuit criticando a la OPEP al mantener a los precios del crudo “artificialmente altos”, como si le preocupara que sus enemigos geopolíticos, sobre todo Irán (¿quizás Rusia también?), estuviera gozando de demasiado beneficios. La OPEP, junto con la participación de Rusia, están dispuestos a apretar más la oferta de petróleo con el fin de mantener los precios elevados. Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos replicaron que no existe tal cosa y que los actuales niveles del crudo reflejan las tensiones geopolíticas que se están viviendo, incluyendo el ataque de Estados Unidos a Siria y de nuevas sanciones económicas a Irán.
En otros asuntos, los mercados siguen pendientes de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. La administración de Trump está considerando utilizar una ley de emergencia que le permitiría recortar las inversiones chinas en el sector de tecnologías.