En los últimos días, el precio internacional del petróleo ha revalidado máximos de siete años. En particular, la referencia WIT supera los 87 dólares por barril, niveles no observados desde octubre de 2014.
En lo que va del 2022, el precio ha subido 16% y desde los mínimos alcanzados a principios de diciembre pasado, recién se conoció sobre la aparición de la variante ómicron, el avance ha sido de 32%.
Son varios elementos que están detrás de esta última racha positiva del precio de este commoditie, entre los que destacan:
• Ómicron. La aparición de una nueva variante de coronavirus con una mayor tasa de contagio generó temores de posibles establecimientos de nuevas medidas de restricción a la movilidad y actividad económica. Sin embargo, ómicron no está teniendo el efecto pernicioso vislumbrado en un primer momento y por el momento parece que no se traducirá en una fuerte ralentización de la economía global. Incluso, la pérdida de dinamismo en China no se ha traducido en una fuerte caída de la demanda de crudo y/o ha sido compensado por las mejoras en otros países/regiones, como EUA y Europa.
• OPEP+. El inicio de la pandemia de Covid-19 en 2020 provocó una fuerte caída de los precios que generó una acción coordinada de la OPEP junto con otros países petroleros como Rusia para recortar los niveles de producción y apuntalar el costo del energético. A partir de julio de 2021, el cartel petrolero acordó poco a poco aumentar el bombeo de crudo. La OPEP+ continúa evaluando mes a mes los niveles de producción y pese a las presiones de países consumidores como EUA, China e India porque elevara su producción, se mantiene en un aumento de 400 mil barriles diarios. Así, el nivel actual de producción de petróleo todavía está lejos de volver a los niveles previos a la pandemia.
• Tensiones geopolíticas. Son varios asuntos geopolíticos que han contribuido a este reciente rally en el precio del petróleo. Por un lado, está la tensión entre Rusia, principal proveedor de gas en Europa, y los países europeos para abastecer al mercado comunitario. Estas tensiones se han incrementado por la situación entre Rusia y Ucrania, con la posibilidad de que en caso de una intervención, países de Occidente liderados por EUA establezcan sanciones al país liderado por Putin. Por su parte, Libia enfrenta dificultades para cumplir sus metas de producción; la situación política en Kazajistán se está volviendo cada vez más tensa y; ataque con drones por parte de los rebeldes hutíes de Yemen a unas instalaciones de almacenamiento de Adnoc a las afueras de Abu Dabhi, en los Emiratos Árabes Unidos.
Comentario final
Nuestro escenario base sigue siendo que el precio del petróleo se estabilizará y eventualmente bajará a finales de este año, probablemente hacia 70 dólares por barril en diciembre de 2022, debido a un dólar más fuerte, la oferta normalizada de la OPEP+ y el endurecimiento de la política monetaria de los bancos centrales de economías desarrolladas, que afectaría un poco la demanda global. Sin embargo, en el corto plazo, no se puede descartar que el rally se mantenga y que la referencia WTI alcance por lo menos los 100 dólares por barril.