Cierre de Mercados
La volatilidad ha sido una jornada más la gran protagonista de los mercados financieros a nivel global.
Políticos y banqueros centrales han demostrado que actuarán para mitigar los efectos del coronavirus en la economía. Declaraciones y medidas que por el momento han sido insuficientes para que las alzas se impongan en los activos financieros y que los inversionistas recuperen la confianza.
Tampoco ayudó la declaración de que el brote del coronavirus ya es pandemia global por parte de la Organización Mundial de la Salud. La declaración de pandemia es consecuencia del número de países afectados, es decir, de si buena parte de la humanidad está potencialmente expuesta al virus. La última pandemia que declaró la OMS fue la de la gripe A (H1N1, también llamada gripe porcina), en junio de 2009.
Describir la situación como pandemia no cambia la evaluación que está haciendo la organización de la amenaza que supone el coronavirus. Al interior de la OMS se declararon protocolos de apoyo a los países (en mayor medidas países en desarrollo) en tres formas principales: orientaciones técnicas, apoyo material y capacitación del personal sanitario.
Declarar una infección como pandemia implica sólo reconocer la circulación amplia y sostenida del agente infeccioso en varios países. Sin embargo, la definición no dice nada acerca de la gravedad de la enfermedad, pero esto poco sirvió para los inversionistas, ya que la aversión al riesgo se intensificó después de la declaración.
Además, la falta de concreción sobre los planes de Trump para apoyar la economía estadounidense ha enfriado los ánimos.
Tal es el temor, que a diferencia de lo que se vio la semana pasada con el Súper Martes, la Bolsa estadounidense no ha celebrado la victoria de Joe Biden en las primarias demócratas de Michigan, que prácticamente lo confirman como candidato del partido a disputar a Trump la presidencia de EUA en noviembre.
Para el inversionista, todavía no pasa lo peor del COVID-19, y seguramente las cosas empeorarán más de lo que están ahora.
.El petróleo se decanta nuevamente por las fuertes caídas y cedió cerca de 4% en el caso del West Texas, hasta 32.70 dólares por barril.
Con ello, en el caso de los mercados locales, el peso mexicano se depreció el miércoles por séptima jornada consecutiva, por momentos hacia $21.50 spot. La bolsa por su parte, en línea con sus pares estadounidenses, registró una baja de más de 2.0%.
Mercado Accionario
El IPC concluyó en 38,679 puntos (cierre más bajo desde marzo 2014), después de experimentar un descuento de 2.24% respecto al cierre del martes. En la sesión 31 emisoras terminaron con balances negativos, destacando los descuentos en: FEMSA, ALFA, ALPEK, LAB y GCARSO. En contraste, sobresalieron los avances en: AMX, GRUMA, WALMEX y BSMX.
Los principales indicadores accionarios estadounidenses presenciaron nuevamente una jornada de ventas masivas. Los índices S&P 500 y Nasdaq retrocedieron 4.89% y 4.70%, respectivamente. Particularmente, el promedio industrial Dow Jones cayó 5.86%, con lo que retrocede 20.3% desde su precio de cierre máximo, activando una señal técnica conocida como mercado en venta (Bear Market). Los sectores del S&P 500 con mayores contracciones fueron: Industrial, Financiero y Energía.
Mercado Cambiario
El peso mexicano spot (al mayoreo) cotizó en un rango entre los $20.72 y $21.49 spot. Al final, el tipo de cambio se ubicó en $21.38 pesos por dólar, una depreciación de 55 centavos respecto al cierre de ayer.
¿Qué esperamos para mañana?
Las principales referencias económicas-financieras para los mercados serán de: la Eurozona, producción industrial (4am) y decisión de política monetaria del Banco Central Europeo (6.45am) y; de EUA, precios al productor (6.30am) y solicitudes iniciales de desempleo (6.30am). El tipo de cambio podría iniciar la sesión alrededor de $21.35 spot.