Cierre de Mercados
Concluyó una semana, de nueva cuenta, de alta tensión por culpa del avance del COVID-19. El miedo a una dura recesión económica por los efectos de la epidemia se ha hecho real. Ante la magnitud del desastre que se viene encima y tras unos cuantos días de dudas, las autoridades y los bancos centrales han intervenido de forma decidida tratando de mitigar los impactos negativos con fuertes inyecciones de liquidez.
Sin embargo, los apoyos anunciados siguen sin ser suficiente para provocar un viraje en el ánimo de los inversionistas y regresarlo al optimismo. Sin embargo, algunas señales positiva emergieron en la sesión de hoy. Las rentabilidades de los bonos gubernamentales, que por momentos hicieron reaparecer al fantasma de una crisis de crédito, se rebajaron, el petróleo suavizó algo su caída y las Bolsas europeas cerraron la semana sin daños de calado, pese a las pérdidas.
La realidad es que persisten los temores acerca del impacto económico ante el tema del coronavirus. A pesar de la intervención masiva de los principales bancos centrales, domina el nerviosismo y la volatilidad, con la cifra de muertos en ascenso alrededor del mundo.
Tanto el peso mexicano como la bolsa, concluyeron la última jornada de la semana con caídas.
En particular, el peso mexicano acumuló 14 sesiones seguidas de depreciación, en línea con la fortaleza generalizada del dólar; mientras que la bolsa mexicana ligó su cuarta caída consecutiva.
En el caso de la moneda mexicana, finalizó en un nuevo mínimo histórico, después de que se intensificara la presión por la decisión de Banco de México de recortar su tasa de fondeo (en reunión extraordinaria) en 50 puntos base para dejarla en 6.50%. La decisión se toma considerando los riesgos para la inflación, la actividad económica y los mercados financieros derivados de la pandemia del COVID-19. La decisión fue por mayoría (un integrante votó por un recorte de 75pbs). Además del recorte de tasas, anunció una serie de medidas para favorecer créditos y dar liquidez al mercado cambiario como créditos en dólares, mayores permutas de bonos gubernamentales, entre otras.
Por otro lado, el precio internacional del petróleo (WTI) regresó al terreno negativo, por momentos debajo de 20.0 dólares por barril, al final borró parte de las pérdidas para ubicarse en $22.5 por barril.
Mercado Accionario
El IPC concluyó en 34,270 unidades, registrando un descuento de 2.49% respecto al cierre del jueves (cuarto movimiento consecutivo en línea). Las emisoras más castigadas fueron: REGIONAL, LIVEPOL, GFINBUR, BOLSA y BBAJIO. En contraste, sobresalieron los avances en: LAB, ALSEA, GAP, ALPEK y GCARSO. De esta forma, el índice terminó la semana con un balance negativo de 10.02% (peor desempeño semanal desde octubre de 2008) y así acumula un retroceso de 21.29% en 2020.
Los principales indicadores accionarios norteamericanos terminaron con balances negativos generalizados. El promedio industrial Dow Jones, el S&P 500 y el índice Nasdaq cayeron 3.79%, 4.34% y 4.55%, respectivamente. Los sectores del S&P 500 más castigados fueron: Bienes Raíces, Consumo Básico y Servicios de Comunicación. De esta manera, el mercado bursátil norteamericano vivió su peor desempeño semanal desde la crisis financiera de 2008 y en 2020 promedia una contracción de 14.97%.
Mercado Cambiario
El peso mexicano spot (al mayoreo) cotizó en un rango entre los $23.50 y $24.57 spot. Al final, el tipo de cambio se ubicó en $24.42 pesos por dólar, una depreciación de 39 centavos respecto al cierre de ayer.
¿Qué esperamos para el lunes?
Habrá pocos indicadores relevantes para los mercados financieros. Destaca de EUA la cifra de índice de actividad nacional de la FED de Chicago de febrero (8:00 am) y de Europa, confianza del consumidor de marzo (9:00 am). El tipo de cambio podría iniciar la sesión alrededor de $24.40 spot.