Wall Street terminó la jornada de hoy en un nuevo récord. Las expectativas son buenas para la bolsa de Nueva York: la economía de Estados Unidos resiste bien y sigue su senda de crecimiento, tal y como mostró el dato de empleo de junio; los beneficios corporativos, que atravesaron un serio revés con el derrumbe de los precios energéticos y su impacto sobre las utilidades de las petroleras, puede volver a crecer durante la segunda mitad del año; la rentabilidad del dividendo del S&P’s 500 supera a la tasa de los bonos del Tesoro de largo plazo, lo que hace atractivo invertir en acciones seguras, en “blue chips”, que pagan jugosos dividendos; y la Fed, pese a que las condiciones internas aconsejan un alza de tasas, se puede reprimir dadas las condiciones externas, por lo que seguiremos teniendo dinero barato. Para ver más sobre por qué Wall Street está en récord mientras el resto de bolsas del mundo languidecen.
Eso hace a Wall Street un destino muy atractivo para los inversionistas, un lugar mucho más apacible de lo que se observa en otras bolsas del mundo de donde huyen los inversionistas. De este modo, Wall Street ha logrado sobreponerse al batacazo de los mercados globales de inicios de año, a China, a la caída del precio del petróleo, al Brexit y a otros golpes globales y logró hoy cantar, el S&P’s 500, un nuevo récord histórico, superando el observado el 21 de mayo del año pasado, cuando cerró en los 2,130.82 pts. Hoy, el S&P’s 500 ganó un 0.34% y acabó en los 2.137.16 pts, un nuevo máximo.
El S&P’s 500 es de hecho el único índice que puede presumir hoy día de estar en un récord histórico. El principal referente de Wall Street ha ganado un 4.6% en lo que llevamos de año. La otra que se encuentra muy cerca de lograrlo es la bolsa mexicana, su vecino del sur, una economía muy vinculada al ciclo estadounidense: hoy avanzó un 0.95% y cerró en los 46,177.61 pts, a sólo un 0.4% de su récord, los 46,357.24 pts del 8 de septiembre de 2014. En el año, la bolsa mexicana ha trepado un 7.5%, si bien la depreciación del peso hace que en dólares su rendimiento esté prácticamente plano. Al Bovespa le ha ido mucho mejor en el año, con una ganancia del 24.5%, o de casi el 50% en dólares si consideramos la apreciación del real, lo que la convierte en la segunda mejor bolsa del mundo detrás de la de Perú. Sin embargo, su economía atraviesa una severa crisis y el Bovespa, que hoy cerró en los 53,961.11 pts, está muy lejos de su máximo, los 73,516 del año de 2008, o a un 36% de su cota más alta.
En Europa, y entre las bolsas principales, sólo el Ftse-100 logra asomar la cabeza, al haberse elevado un 7.1% en lo que llevamos de 2016. Sin embargo, una vez que tenemos en cuenta la reciente depreciación de la libra, el Ftse-100 ha descendido un 5.6% en lo que llevamos de año. En la eurozona, el Dax de Fráncfort ha pedido un 8.5% (-6.8% en dólares), el Cac-40 de París un 8.0% (-6.4% en dólares), el Ibex-35 de Madrid un 13.0% (-11.4%) y la bolsa de Milán un 24% (-22.7%). En Asia, la bolsa más estable es la de Hong Kong (-4.7%). El Nikke se ha hundido un 17.5%, pero con la apreciación del yen, en dólares ha cedido un 3.4%. EL CSI 300’ de China se ha despeñado un 14.1%.
Además del S&P’s 500, subieron sus dos compinches de Wall Street: el Dow Jones y el Nasdaq. El Dow Jones lo hizo un 0.44%, y cerró en los 18,226.93 pts, por lo que está sólo a un 0.5% de su récord. En el año ha ganado un 4.6%. El Nasdaq va más rezagado: hoy fue el que más avanzó, con un alza de 0.64% aunque aún permanece por debajo de los 5,000 pts, en los 4,988.64 pts. Sin embargo, en el año aún pierde un 0.37% y se halla a un 4.6% de su récord.
De entre los 10 sectores del S&P’s 500, los que tuvieron mejor desempeño fueron los de tecnología (+0.7%), el financiero (+0.7%) y el industrial (+0.7%). Los sectores más defensivos, los de salud, servicios de telecomunicaciones y servicios públicos, registraron ligeros descensos.
En Europa también hubo ganancias generalizadas hoy, liderados por el Dax de Fráncfort (+2.12%) y seguidos del Cac-40 de París (+1.76%) y el Ibex-35 de Madrid (+1.46%). Fuera de la eurozona, el Ftse-100 se elevó un 1.4%. La libra esterinal ha logrado estabilizarse pero permanece por debajo de los 1.30 dólares. Hoy se apreció un 0.3% a los 1.2992 dólares. El euro cerró prácticamente sin cambios en los 1.106 dólares.
En Asia, el mercado recibió bien la victoria del actual primer ministro Shinzo Abe, quien tras su victoria en las elecciones legislativas vio refrendada su política económica, el “abenomics”, consistente en tratar de salir de 25 años de estancamiento con políticas fiscales y monetarias expansivas y la adopción de medidas estructurales. Tras el triunfo, de hecho, anunció una nueva ronda de políticas de estímulo fiscal. El Nikkei ganó casi un 4.0% en tanto el yen se hundió un 2.2%. En otros mercados de Asia, el Hang Seng de Hong Kong ganó un 1.5% y el CSI 300 de China un 0.35%.
Pese a que los capitales retornaban al riesgo, los metales preciosos aguantaron el embate. El oro apenas se depreció un 0.2% en tanto la plata se elevó un 1.3%. El petróleo, por otro lado, no logró beneficiarse de las mejores expectativas de crecimiento en Estados Unidos y una política monetaria que permanecerá laxa dado que la sobreproducción sigue predominando. El barril de WTI perdió un 2.1% para cerrar en un mínimo de dos meses, los 44.49 dólares.
El mercado de bonos, sí resintió la rotación de capitales. Por primera vez, el récord de Wall Street coincide con récords en el mercado de bonos (mínimos de tasas). El mercado de acciones y bonos se suele comportar como activos sustitutivos, no complementarios. Eso sucedió hoy: la tasa de 10 años se incrementó en 7 pbs a 1.43% y la de 2 años en 5 pbs a 0.66%.
Así que en Wall Street hay nuevo récord por parte del S&P’s 500. El que le puede seguir ahora es el Dow Jones y, posteriormente, y fuera de Estados Unidos, la bolsa mexicana.