- La variación del Producto Interno Bruto fue de +0.91%, cerca de lo estimado.
- La industria (+1.37%) lideró el avance gracias al mayor gasto en construcción.
- A tasa anual, el crecimiento fue de 3.31%, el promedio de 2023 asciende a 3.50%.
Las probabilidades de recesión se encuentran en uno de sus puntos más bajos
Esta mañana se publicó la estimación oportuna del Producto Interno Bruto correspondiente al tercer trimestre de 2023. Conforme a lo adelantado por otros indicadores, los resultados extendieron el dinamismo e incluso anotaron sus mejores cifras en lo que va del año. La variación trimestral fue de 0.91%, una cifra que en términos anualizados equivale a un crecimiento de 3.69% y que cumplió con las expectativas del mercado. De esta manera, el crecimiento económico en nuestro país se acelera y el avance acumulado en estos primeros 6 meses del año asciende a 3.7%, lo que hace probable que el resultado de todo el año no esté muy distante de esta cifra, aunque es posible que el cuarto trimestre enfrente las adversidades más sustanciales hasta ahora al registrar los efectos de la huelga de trabajadores de la industria automotriz en Estados Unidos y del huracán Otis que dejó un fuerte impacto en Guerrero.
La industria (+1.37%) lideró el avance gracias al mayor gasto en construcción
En el desglose por sectores, fueron las actividades secundarias las que más aportaron al dinamismo, pues con un crecimiento de 1.37% tuvieron su mejor desempeño en año y medio. Como hemos comentado en otros espacios, la actividad industrial se ha visto beneficiada principalmente por el mayor gasto en construcción destinado a culminar los proyectos prioritarios de la administración federal. Estas actividades han crecido a un ritmo inusitado y por si solas dotan de una generosa base para el crecimiento. En el tercer trimestre del año, el avance habría hasta de 9.0% trimestral, casi 7 veces arriba de la variación del sector y varios ordenes de magnitud por encima del promedio histórico de 0.16% trimestral entre 2010 y 2019. Además, es probable que la minería petrolera haya recibido algo de impulso por el repunte de los precios de los energéticos a raíz del conflicto en Medio Oriente lo que, en conjunto con la fortaleza de la construcción, habría ayudado a compensar la debilidad de las manufacturas.
¿Qué esperar?
La información que se publicó hoy es positiva y permite enterrar de manera definitiva el escenario de recesión para 2023. Por el contrario, las probabilidades de observar una hecatombe económica en los próximos 12 meses parecen ser más bajas que lo habitual incluso ante niveles récord de restricción en la política monetaria. De esta manera, creemos que continuarán las revisiones alcistas a los pronósticos más allá de 2023, sobre todo si comienzan a materializarse las oportunidades planteadas por el nearshoring.