Análisis realizado al cierre del mercado estadounidense por Kathy Lien, directora general de Estrategia FX en BK Asset Management.
Con la llegada de la delegación de China a Estados Unidos para las conversaciones comerciales, el billete verde amplía ganancias con respecto a las demás monedas principales. Este es el equipo más grande y más amplio que China ha enviado en las 13 rondas de negociaciones comerciales desde 2018. Los inversores han visto esto como un fuerte compromiso por parte de los chinos para lograr un acuerdo antes de regresar a Pekín. Pero no apostemos por un acuerdo con China todavía porque el mismo día que los funcionarios chinos desembarcaron en Estados Unidos, la Administración Trump incluyó en la lista negra a 28 empresas chinas por violaciones de los derechos humanos y prohibió la expedición de visados a los funcionarios chinos vinculados a la detención masiva de musulmanes en la provincia de Xinjiang. Según el Director de Comercio de Estados Unidos, Peter Navarro, son cuestiones no relacionadas, pero el momento escogido alimenta las tensiones entre estas dos naciones y complica las negociaciones. Los traders de divisas esperan un avance comercial esta semana, pero las acciones de Estados Unidos sugieren que la Administración Trump está jugando duro.
La venta masiva de acciones y bonos del Tesoro es una señal de que los traders de acciones y bonos no están convencidos de que se pueda llegar a un acuerdo (parcial o total). El tamaño de la delegación de China refleja su seriedad y compromiso. Aunque Trump dijo anteriormente que están cerca de llegar a un acuerdo, la imprevisibilidad del presidente estadounidense deja el dólar a meced del riesgo de las noticias. En este momento, estamos esperando a que Trump confirme que el acuerdo está muy próximo, lo que ampliaría las ganancias del dólar, pero una acción vale más que mil palabras, por lo que cuanto más espere, mayor será el riesgo para el dólar.
Tanto hablar sobre la compra de bonos del Tesoro también es negativo para el dólar. Según el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, el banco central está considerando la posibilidad de tomar medidas para aumentar el balance de la gestión de reservas. Si bien dijo que esto no es expansión cuantitativa, es difícil interpretar lo contrario porque el objetivo es respaldar la economía. Sus declaraciones en general fueron más pesimistas que la semana pasada, ya que reconoció que el crecimiento del empleo se está ralentizando y que los acontecimientos mundiales representan un riesgo para las previsiones de Estados Unidos. Las actas del FOMC de mañana no deberían perjudicar el dólar, pero sigamos atentos a las posibles represalias por parte de China.
Los dólares australiano y neozelandés siguen sometidos a una gran presión mientras los traders tratan de dar sentido a estos titulares contradictorios. Los datos chinos fueron mejores de lo esperado, con una subida del índice manufacturero de Caixin. En Australia, la confianza empresarial ha disminuido, pero las condiciones empresariales mejoraron. El USD/CAD se aferra a sus ganancias a pesar de la mejora de los datos sobre vivienda.
El euro y la libra se han desplomado. Las cifras de producción industrial de Alemania fueron mejores de lo esperado, pero a cada día que pasa, aumenta el riesgo de un Brexit sin acuerdo. Aparentemente, las conversaciones entre el primer ministro británico, Boris Johnson, y la canciller alemana, Angela Merkel, llegaron a un callejón sin salida. Un acuerdo basado en las últimas propuestas del Reino Unido es altamente improbable y "casi imposible", según las fuentes. Las tensiones son elevadas pues el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, ha acusado al Reino Unido de jugar a las acusaciones en Twitter poniendo en juego el futuro de Europa y el Reino Unido. Este antagonismo público es señal de que las negociaciones no van bien. A menos que Johnson proceda con una solicitud para aplazar el Brexit, la siguiente parada del GBP/USD podría ser el nivel de 1,20.