Los inversores no han dejado ninguna duda a nadie sobre lo que les gustan los bonos de la Unión Europea, pues ya han ordenado 142,000 millones de euros de los primeros bonos del programa de recuperación de la pandemia, lo que ha llevado a los bancos que gestionan el acuerdo a duplicar la emisión hasta 20,000 millones de euros y reducir el rendimiento al 0.086% desde el 0.1% originalmente previsto.
La UE seguirá con dos emisiones sindicadas más este verano, ya que planea recaudar 80,000 millones de dólares más este año. El programa total prevé hasta 800,000 millones de euros en emisiones de bonos hasta 2026.
La emisión inaugural se vio empañada por una discusión sobre la prohibición del sindicato por parte de algunos de los principales bancos del mundo porque —horror— en el pasado habían estado involucrados en escándalos de manipulación de mercados. Encuentre un banco que no se haya visto envuelto en alguna actividad sospechosa en un momento u otro.
La Comisión Europea ha vetado a Deutsche Bank (DE:DBKGn), Crédit Agricole (PA:CAGR), JPMorgan (NYSE:JPM), Citigroup (NYSE:C), Barclays (LON:BARC), UniCredit (MI:CRDI), Bank of America (NYSE:BAC), Nomura (T:8604), Natwest (NYSE:NWG) y Natixis (PA:CNAT). Los ocho primeros ya han sido reincorporados después de prometer comportarse y mostrar pruebas de que han tomado medidas correctivas tras cogerles con las manos en la masa.
Los críticos rápidamente calificaron esta medida sin precedentes de proteccionismo (en uno de los casos añadiendo el término "mezquino"). Cinco de los 10 bancos son estadounidenses o británicos.
La prohibición temporal ha dejado la sindicación principalmente en manos de lo que podría llamarse amablemente “gestores de segundo nivel”: BNP Paribas (PA:BNPP), el DZ Bank de Alemania, HSBC Intesa Sanpaolo (MI:ISP) SpA, Morgan Stanley (NYSE:MS), Danske Bank y Santander (MC:SAN). Dada la demanda de los inversores, apenas parece haber importado pero ¿por qué desperdiciar la oportunidad de hacer un gesto vacío?
Cuando la “chocante” curva de rendimiento de la Fed se aplane
Mientras tanto, el mercado del Tesoro de Estados Unidos se pegó un buen susto cuando la Reserva Federal cambió inesperadamente sus previsiones sobre cuándo podría comenzar a subir los tipos de interés. 13 de los 18 responsables de la política monetaria del Comité Federal de Mercado Abierto ahora creen que la Fed habrá subido los tipos para fines de 2023, y siete esperan subidas en 2022, después de que el banco central mantuviera durante meses que no los subiría antes de 2024.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años se disparó tras conocerse la noticia el miércoles pasado hasta casi un 1.6% para después retroceder y situarse algo por debajo del 1.5% el lunes.
El rendimiento de los bonos a 30 años, sin embargo, disminuyó a casi el 2.01% el viernes, frente al nivel de más del 2.2% previamente anunciado, recuperándose hasta situarse en torno al 2.11% el lunes. Los bonos a cinco años registraron su mayor aumento de rendimiento, subiendo hasta casi el 0.96% para después volver a bajar a alrededor de 0.88%, frente a aproximadamente el 0.78% antes de la publicación de las previsiones.
El aplanamiento de la curva de rendimiento se produce en un momento en que las proyecciones de los responsables de la política monetaria muestran que la inflación se ha calmado después de lo que los funcionarios dicen que será un aumento transitorio.
La precisión de estos pronósticos es incierta, pues los miembros del FOMC han elevado constantemente sus previsiones trimestrales de inflación y crecimiento desde que la llegada de las vacunas anunciara el repunte económico, y siguen adelantando sus fechas de subida de los tipos.
Las autoridades de la Fed han decidido mantener sus compras de bonos mensuales ancladas en 80,000 millones de dólares en bonos del Tesoro y 40,000 millones de dólares en títulos hipotecarios, pero el presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que el FOMC discutirá cómo y cuándo reducirlas en "reuniones futuras".