Los tipos de interés y los tipos hipotecarios de Estados Unidos van en una sola dirección: hacia arriba. En consecuencia, los precios de la madera, uno de los principales ingredientes de la construcción de viviendas en Estados Unidos, podrían ir también en una sola dirección: hacia abajo.
Parece que la fiesta de la madera ha terminado tras mantenerse al alza seis meses, hasta abril del año pasado, pues los compradores se disputaban y superaban las ofertas en un mercado inmobiliario ya superpoblado y caro, impulsando aún más los precios de vivienda.
Los precios de la vivienda de Estados Unidos subieron más de un 20% en términos anuales hasta marzo, a pesar de la subida de los tipos de interés y de los tipos hipotecas, según el índice de la vivienda de Standard & Poor's.
Sin embargo, las hipotecas sobre viviendas subieron a su ritmo más lento en abril, según la agencia federal de préstamos Freddie Mac, lo que refuerza la idea de que la subida de los tipos a causa de las agresivas subidas de la Reserva Federal ha empezado a frenar la compra en el mercado inmobiliario estadounidense, que está al rojo vivo.
La Fed parece cada vez más beligerante con los tipos después de que el índice de precios al consumo de mayo mostrara que la inflación ha registrado su cota más alta desde 1981, así que los ejecutivos del mercado inmobiliario han empezado a admitir lo que muchos ya sabían: nunca ha habido un peor momento para comprar una vivienda en Estados Unidos.
Todos los gráficos cortesía de skcharting.com
Un estudio de Bank of America (NYSE:BAC), publicado el fin de semana por Markets Insider, que demuestra que la asequibilidad de la vivienda se ha desplomado hasta cerca de mínimos de 1987 y 2005, da crédito a esta idea.
La Fed, afectada por un IPC más elevado de lo previsto el mes pasado, debería subir los tipos entre 50 y 75 puntos básicos cuando el Comité Federal de Mercado Abierto se reúna el miércoles. Esto seguiría a las subidas del FOMC de 25 puntos básicos en marzo y de 50 puntos básicos en mayo. Algunos economistas apuestan incluso por una subida de 100 puntos básicos en julio si la inflación no retrocede.
En cuanto a las hipotecas, la hipoteca fija tradicional a 30 años superó el 5% a principios de año, alcanzando su nivel más alto desde 2009. El tipo medio a 30 años estaba por debajo del 3% hace un año. Los consumidores lidian además con una creciente inflación que está impulsando el precio de los productos cotidianos, desde los alimentos hasta la gasolina.
El triple golpe de la subida de los tipos hipotecarios, la actuación de la Fed y la inflación ha sido contundente. Sólo en la última semana, las solicitudes de hipotecas han descendido en un 7% y un 21% en términos interanuales, según los datos recopilados por Insider. Al mismo tiempo, la demanda de refinanciación de hipotecas cayó un 6% esta última semana, con un descenso interanual del 75%. La consultora Pantheon Macroeconomics llegó a decir que las solicitudes de hipotecas estaban en completo "colapso".
Las preocupaciones de los consumidores en torno a su situación financiera personal "registraron máximos históricos en mayo... y expresaron una mayor preocupación por la seguridad del empleo", dijo Doug Duncan, Vicepresidente Senior y Economista Jefe de Fannie Mae.
Duncan añade:
"Además, el pesimismo de los encuestados con respecto a las condiciones de compra de vivienda se mantuvo intacto en mayo, y el porcentaje de encuestados que informaron de que es un mal momento para comprar una casa alcanzó nuevos máximos en la encuesta. El porcentaje de encuestados que afirma que es "fácil conseguir una hipoteca" también disminuyó en casi todos los segmentos".
No es de extrañar que los inversores muestren su preocupación en torno a la disminución del interés de compra de un producto directamente relacionado con la vivienda: la madera.
Los precios de la madera sólo han subido en dos de los casi seis meses que van ya este año, lo que supone una caída del 54% desde comienzos de 2022. La caída más pronunciada fue la de mayo, que por sí sola supuso un descenso del 37% o más de dos tercios de la pérdida del conjunto del año.
Antes de la apertura del mercado de futuros de Estados Unidos de este martes, los precios de la madera se sitúan en 528 dólares por cada mil pies tablares, tras haber registrado mínimos de nueve meses el lunes en 517 dólares.
Sólo un año antes, los precios alcanzaron la cifra récord de 1.733 dólares, ya que la demanda acumulada para la construcción y la mejora del hogar tras la pandemia alimentó un frenesí especulativo.
Entonces, ¿hacia dónde podría dirigirse la madera?
Sunil Kumar Dixit, estratega técnico jefe de skcharting.com, explica que, si la racha de la madera no se interrumpe, el material de construcción podría caer por debajo de la marca de 400 dólares, su cota más baja desde junio de 2020.
Pero también es probable una recompra técnica tras la excesiva corrección de mayo, dice.
La madera se ha acercado a la zona de soporte horizontal y su lectura estocástica semanal de 1,20/1,72 indica "condiciones de sobreventa extrema" que hablan de un repunte, apuntando a la media móvil simple de 200 semanas de 622 dólares y a la media móvil exponencial de 50 meses de 671 dólares, dice Dixit.
"Una consolidación por encima de esta zona podría crear suficiente impulso para volver a probar la media móvil simple de 100 semanas de 871 dólares y la media móvil exponencial de 50 semanas de 899 dólares", añade.
Alcanzar estas zonas también serviría para "rellenar el hueco alcista" de entre 812 y 920 dólares, explica Dixit.
Si el alza no gana fuelle, entonces un descenso de otros 160 dólares es más que probable, asegura, y añade:
"Mientras los precios de la madera carezcan de fuerza de compra por encima de 670 dólares, es de esperar que los precios caigan aún más hasta el la MMS de 100 meses de 473 dólares. La venta prolongada puede incluso exponer al material de construcción a la MMS de 200 meses de 368 dólares".
Descargo de responsabilidad: Barani Krishnan utiliza una serie de puntos de vista aparte del suyo para aportar diversidad a su análisis de cualquier mercado En pos de la neutralidad, presenta opiniones contrarias y variables de mercado. No tiene participaciones ni mantiene una posición en las materias primas o valores sobre los que escribe.