Será una semana de transición para el peso mexicano. Una vez resuelto el asunto del techo de la deuda, la atención se enfoca en los próximos pasos de la Fed. A falta de semana y media para la próxima reunión, es pronto para anticipar la decisión. Serán días de ajustes en las apuestas sobre lo que terminaría haciendo el banco central estadounidense en el encuentro del 14 de junio.
El dato de creación de empleo de mayo, muy superior al esperado y lejos de dar señal de agotamiento, dificulta a la Reserva Federal tomarse un respiro en la reunión de este mes tras 10 subidas consecutivas de las tasas de interés.
Otros datos publicados la semana pasada mostraron que sigue habiendo prácticamente el doble de puestos de trabajo vacantes que de desempleados. Eso en determinado momento podría presionar los salarios, lo que dificultaría la tarea del banco central de controlar por completo la inflación, que se situó en abril en el 4.9%, muy por encima del objetivo del 2% de la Reserva Federal.
La bonanza del mercado laboral es mucho mayor de la que le gustaría al banco central estadounidense para controlar la inflación.
En la última reunión de política monetaria de la FED apuntó a una posible pausa en las subidas de tasas, tanto por el contenido del comunicado, como por la rueda de prensa de su presidente, Jerome Powell, así como por las actas publicadas posteriormente. Powell ha insistido en que las decisiones se tomarán reunión a reunión en función de los datos que se vayan conociendo y en que es posible que el endurecimiento de las condiciones financieras derivado de la tormenta bancaria provoque que sean necesarias menos subidas.
En este sentido, a pesar del dato sorprendentemente elevado de las nóminas no agrícolas de mayo, que indica que la economía estadounidense puede seguir funcionando bien, consideramos que la Fed aún tiene margen para hacer una pausa en los aumentos de tasas, ya que las presiones salariales disminuyeron y el desempleo subió desde el mínimo de 53 años.
La probabilidad que actualmente otorga el mercado a que la autoridad estadounidense deje sin cambios su tasa de fondeo en la reunión del 14 de junio es de 76%. Esta probabilidad puede cambiar dependiendo de cómo salga el dato de inflación de mayo, el cual se dará a conocer el próximo 13 de junio.
La decisión de mantener constante la tasa de interés en una próxima reunión no debe interpretarse en el sentido de que hayan alcanzado el nivel máximo de este ciclo. De hecho, no subirla permitiría al Comité de la Fed disponer de más datos antes de tomar decisiones sobre el grado de endurecimiento adicional de la política monetaria.
Así, si bien esperamos que la Fed deje las tasas estables, se necesita una relajación más sostenida de las condiciones del mercado laboral para mantener las alzas de tasas fuera de la mesa de manera permanente. Con ello, en caso de que no se presente un aumento de tasas este mes, lo que sí se mantendría es la posibilidad de que la Fed vuelva a subirlas más adelante este año, sobre todo si el mercado laboral y la inflación no cooperan.