La decisión del presidente de Estados Unidos, Joseph Biden, de renombrar a Jerome Powell para un segundo mandato como presidente de la Reserva Federal —cuando finalmente se produjo el lunes— era totalmente esperada. Sin embargo, la incertidumbre bastó para que las acciones se recuperasen y el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense aumentara a medida que los inversores los vendían.
El rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años ha aumentado más de 8 puntos básicos, incluyendo una subida durante la noche que se aceleró en cuanto la Casa Blanca hizo su anuncio. El rendimiento pasó de estar por debajo del 1,55% a superar el 1,63% durante la jornada de negociación del lunes, en una semana algo más corta debido a la festividad del Día de Acción de Gracias.
Los inversores contaban con que Biden optaría por la estabilidad y la continuidad, a pesar de las presiones del ala progresista del Partido Demócrata en contra del renombramiento de Powell. La incertidumbre se debe a que es difícil calibrar el grado de influencia de los progresistas y a que Biden ha sido algo errático en sus decisiones sobre la política monetaria.
Es probable que el ajuste se produzca antes; la reforma de los bonos del Tesoro de Estados Unidos es una posibilidad
El nombramiento, que debería contar con un amplio apoyo bipartidista para su confirmación en el Senado, refuerza el liderazgo de Powell en la Fed y le da libertad para ser más agresivo en la lucha contra la inflación, si le pareciera necesario. Las probabilidades de un ajuste de la política monetaria antes de lo previsto son mayores a cada informe mensual de inflación y no se puede descartar ni una reducción más rápida de las compras de bonos ni una subida de los tipos de interés a mediados de 2022.
No se espera que Powell cambie de tono tras meses afirmando que la inflación es transitoria, pero ha empezado a llenar de evasivas sus declaraciones y a reafirmar la voluntad del banco central de mantenerse en la línea de las expectativas inflacionarias.
Los críticos argumentan que la Fed está haciendo un mal planteamiento sobre la inflación y retrasando demasiado la acción, pero es Powell quien va en el asiento del conductor y el haber conseguido un segundo mandato reforzará su credibilidad.
La conferencia celebrada la semana pasada en la Fed de Nueva York se centró en las propuestas para reformar el mercado de bonos del Tesoro de Estados Unidos con el fin de evitar las turbulentas condiciones comerciales de marzo de 2020, cuando estalle la pandemia del COVID-19.
Gary Gensler, presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), ha sugerido que las empresas de operaciones por cuenta propia deberían registrarse en la SEC, ya que han asumido un papel más importante en las operaciones porque los bancos que actúan como intermediarios primarios se enfrentan a nuevos límites en sus balances tras la crisis financiera. Gensler también recomendó la creación de cámaras de compensación centralizadas para facilitar las operaciones con bonos del Tesoro.
El presidente de la Fed de Nueva York, John Williams, ha afirmado que los trastornos provocados por la pandemia obligaron a la Fed a introducir acuerdos de recompra de hasta 1 billón de dólares, con lo que acabó comprando más de 300.000 millones de dólares de bonos del Tesoro a la semana llegado un punto. Los programas de recompra han pasado a ser permanentes, pero los funcionarios creen que hay que hacer más para reforzar la resistencia de los mercados de bonos.
En la conferencia se planteó la preocupación de que el aumento de la inflación pueda llevar a los inversores a vender los bonos del Tesoro una vez que las expectativas se desvanezcan, creando una nueva crisis de liquidez como la del año pasado.
El rendimiento de los bonos europeos desciende al aumentar el COVID
En Europa, una nueva ola de contagios de COVID-19, que ha obligado a reimponer medidas de confinamiento en algunas regiones, ha calmado la preocupación en torno a la inflación, de modo que el rendimiento de los bonos se desplomó el viernes antes de recuperar algo de terreno el lunes.
El rendimiento de los bonos alemanes de referencia a 10 años ascendió a -0,2945 hacia el final de la jornada de negociación del lunes, una subida con respecto al nivel de -0,3500 en que se encontrara anteriormente, aunque por debajo del rendimiento del viernes de -0,2610 antes de la fuerte caída.
Los nuevos casos de COVID las expectativas que se habían estado creando en torno a que se adoptaría una postura más agresiva en la reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo de diciembre.