La energía fue el sector de moda el año pasado, pero en lo que va de 2023 parece que podría estar produciéndose un cambio en el liderazgo, según un conjunto de ETF sectoriales hasta el cierre de las operaciones del 25 de enero.
El líder actual: Communication Services Select Sector SPDR® Fund (NYSE:XLC), que ha subido casi un 13% en lo que va de año. Todavía es pronto en el año, por supuesto, por lo que unas pocas semanas no son definitivas. Pero la gran diferencia entre XLC y el gran ganador del año pasado, el sector energético (Energy Select Sector SPDR® Fund (NYSE:XLE)), es sorprendente y nos lleva a preguntarnos: ¿Se está gestando un cambio en el liderazgo del sector?
Hay que tener en cuenta que la definición actual de comunicaciones incluye a empresas que también entran en el epígrafe de las grandes tecnológicas: nombres como Meta (NASDAQ:META) y Alphabet (NASDAQ:GOOGL). Pero aunque XLC es en algunos aspectos un fondo tecnológico disfrazado de ETF de comunicaciones, es notable que el fondo sigue superando a la alineación estándar del sector tecnológico a través de XLK en lo que va de año en un grado moderado. Esto parece deberse a una combinación algo diferente de valores tecnológicos y de servicios de comunicaciones en XLC.
Tal vez sea justo etiquetar XLC como una variación de la tecnología. Se defina como se defina, se trata de una combinación ganadora en lo que va de 2023 y contrasta notablemente con la ganancia relativamente débil en lo que va de año para el gran ganador de 2022: energía (XLE), que ha subido un 3.2% comparativamente ligero, lo que está cómodamente por debajo de la ganancia del 4.7% en lo que va de año del mercado en general a través del SPDR S&P 500 (NYSE:SPY).
Aunque la mayoría de los sectores de renta variable estadounidense han subido en lo que va de 2023, tres segmentos relativamente defensivos del mercado están sufriendo pérdidas moderadas. El mayor retroceso en lo que va de año es el de los servicios públicos (XLU), que ha bajado un 2.6%.
Mientras tanto, si se observa el comportamiento de las tendencias de los ETF sectoriales en general, se observa que el impulso alcista está burbujeando. Tras un duro 2022, el impulso alcista se ha recuperado con fuerza, sobre la base de un conjunto de medias móviles (véase el gráfico siguiente).
La cuestión es si el rebote es un rally bajista o el inicio de una nueva carrera alcista. Decidir en qué dirección sopla el viento (y seguirá soplando) puede depender de cómo se comporte el mercado en general en las próximas semanas. En concreto, está por ver si el S&P 500 (SPY) puede liberarse de la tendencia bajista que ha prevalecido durante gran parte del año pasado. Por el momento, es justo decir que los osos siguen teniendo la sartén por el mango. Veamos si las próximas sesiones sugieren lo contrario.