Los titulares sobre los estímulos fiscales están por todos lados. Por la mañana, el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, declaró que parece poco probable que se produzca un acuerdo de estímulo del coronavirus antes de las elecciones. McConnell reconoció que se necesitaba un nuevo estímulo y parece estar girando desde su postura anterior de presionar el botón de pausa para determinar si es necesario más estímulo. La concesión de McConnell de que es poco probable un proyecto de ley exclusivo de aerolíneas podría mostrar que los republicanos están listos para reunirse en algún lugar cercano al estadio de béisbol de 2 billones de dólares para obtener estímulos.
Las acciones subieron después de que el asesor de la Casa Blanca, Kudlow, dijera que Trump aprobó un paquete de estímulo revisado. Eso fue seguido inmediatamente por un tuit del presidente Trump que decía que "las negociaciones de ayuda de COVID están avanzando". El presidente no podía permitirse que las aerolíneas se enojaran con él antes de las elecciones, por lo que su capitulación no debería ser una sorpresa. Parece que la última novedad es que el secretario del Tesoro, Mnuchin, presentará a la presidenta de la Cámara de Representantes, Pelosi, una contraoferta de 1,8 billones de dólares.
Las acciones fueron respaldadas anteriormente antes por la industria tecnológica. La posible adquisición por parte de AMD (NASDAQ:AMD) del fabricante de chips especializados Xilinx es muy positiva para el espacio de fusiones y adquisiciones. Los inversores también están mirando hacia el evento "Hola, Velocidad", de Apple (NASDAQ:AAPL), el próximo 13 de octubre. Se espera que la compañía presente la mayor revisión del iPhone en años y que además se lancen cuatro nuevos iPhones con tecnologúa 5G y, si tienen éxito, podrían brindar un fuerte apoyo a Apple y todos sus proveedores.
La temporada de ganancias comienza el martes y se espera que los grandes bancos muestren ganancias, el comienzo de la represión de los gastos y la salud del consumidor estadounidense. Es posible que las acciones no se desvanezcan demasiado ante las decepciones de los estímulos, ya que los eventos de riesgo de la próxima semana podrían ser positivos para las acciones tecnológicas, de consumo y financieras.
COVID-19
El virus no se detiene y eso descarrilará por completo la reapertura de la economía durante el resto del año. Los casos de COVID en EE.UU. siguen aumentando, 41 estados experimentan aumentos y 23 estados registran un crecimiento del 10% o más junto con las hospitalizaciones.
A Europa no le está yendo mejor con el COVID-19. El gobierno español declaró un estado de emergencia de 15 días en la capital, luego de que un tribunal anulara el cierre parcial anunciado a principios de mes. Los casos europeos ahora están aumentando exponencialmente, y parece que es solo cuestión de tiempo antes de que el resto de Europa Occidental siga las medidas restrictivas de España. Suiza agregó regiones de Alemania e Italia a su lista de cuarentena. Mientras que escandinavia está viendo un aumento de casos en Suecia, Finlandia y Noruega.
Petróleo
Los precios del crudo subieron de forma permanente esta semana cuando el huracán Delta cerró la mayor parte de la producción en el Golfo de México. El petróleo se está estabilizando ligeramente por debajo de los máximos, pero cómodamente por encima de algunos niveles técnicos clave, US$40 para el WTI y US$42,50 para el crudo Brent. Esta semana fue muy optimista para los precios del petróleo, ya que las interrupciones en el suministro se debieron tanto al huracán Delta como a las huelgas en Noruega que pusieron en riesgo millones de barriles de producción. En todas las noticias se perdió el optimismo de la OPEP de que la demanda mundial de petróleo volverá a los niveles anteriores a la pandemia en 2022.
El crudo WTI extendió las ganancias después de los informes de que el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, iba a presentar a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, una contraoferta de 1,8 billones de dólares para las aerolíneas que hoy necesitan apoyo y esto parece que será una completa realidad en el corto plazo.
Oro
Los precios del oro se dispararon pasando el nivel de US$1.900 después de que la Casa Blanca pestañeó primero sobre el punto muerto del estímulo. El presidente Trump, que quedó muy atrás en las encuestas, tuvo que capitular ante los demócratas. Parece que el oro se beneficiará de un acuerdo de estímulo antes de las elecciones. No está claro si los demócratas aceptarán la última oferta de 1,8 billones de dólares, pero parece que la Casa Blanca está decidida a hacer algo. Los demócratas exigirán muchas cosas antes de darle a Trump una gran victoria justo antes de las elecciones.
El estímulo sucederá tarde o temprano y esa es una buena noticia para los precios del oro. Con esta nueva estabilización, el camino al alza debería ser mucho más fácil durante el resto del año.