La semana pasada el comportamiento de los mercados financieros fue dominado por el resultado de las elecciones en EUA y de la reunión de política monetaria de la Fed. China también fue noticia con cifras de actividad del sector servicios y de exportaciones mejor a lo esperado. Localmente destacó la cifra de inflación de octubre que cumplió con el rebote anticipado y la improcedencia en la Suprema Corte de una propuesta de dictamen que limitaría los alcances de la reforma al Poder Judicial.
Finalmente, Donald Trump fue el ganador de la contienda electoral estadounidense. Aunque se especulaba que el resultado de quién sería el triunfador pudiera demorar varios días, el republicano se impuso en los 7 Estados bisagra, lo que le permitió alcanzar el número necesario de colegios electorales.
La reacción inicial de los mercados financieros fue coherente con lo anticipado. El dólar avanza posiciones con fuerza frente a la mayoría de las monedas en el mundo. La lógica detrás de este avance es la expectativa de una economía con más crecimiento, pero también más inflación y más déficit público. Un escenario que no sería, a priori, compatible con la previsión de bajadas de tasas de interés por parte de la Fed.
En el caso del peso mexicano, a medida que el recuento iba estrechando el margen de Harris, las caídas se fueron intensificando. El temor a nuevos aranceles, con los que Trump pretende, entre otras cosas, evitar la deslocalización de empresas hacia nuestro país; la amenaza de renegociar el T-MEC y; la preocupación por una política migratoria más restrictiva es lo que está detrás del retroceso de la moneda mexicana.
Sin embargo, una vez que se confirmó el triunfo del republicano, la tendencia cambió y la moneda mexicana recortó pérdidas. Esto se lo podemos atribuir a que se disipó la incertidumbre de quién sería el vencedor, uno de los elementos que estaban detrás de la presión inicial sobre la moneda. También parece cumplirse, de nuevo, la estrategia de “comprar en el rumor; vender en la noticia”. Además, queda descartado el peor escenario, el de no tener una victoria clara ante las elecciones más reñidas y polarizadas en décadas.
Todavía es pronto para hablar de una consolidación en estos niveles o para pensar en mayores ganancias para el peso mexicano. Se anticipan jornadas aún con alta volatilidad.
Por su parte, el control de los republicanos de las dos cámaras del congreso estadounidense amplia la capacidad del magnate para reformular la política económica, en particular en los aspectos arancelarios y fiscales.
Por otro lado, la Fed celebró una nueva reunión de política monetaria, la primera desde el recorte de 50 puntos base que sorprendió a buena parte del mercado. También fue la primera después de la victoria de Donald Trump y el esperado repunte inflacionario que podría traer consigo la implementación de su plataforma política.
La autoridad cumplió con lo esperado y recortó la tasa de interés en 25 puntos base. En la conferencia de prensa, su presidente Powell comentó que a corto plazo, las elecciones no tendrán efecto en las decisiones de la Fed. Aunque ha matizado que, una vez se conozcan las políticas del nuevo Gobierno encabezado por Trump, sus efectos pueden tener un papel en los movimientos a largo plazo.
Previo a los resultados electorales, la expectativa era que la autoridad monetaria estadounidense aplicaría otro recorte de 25 pbs en diciembre, y bajas acumuladas de 100pbs el año próximo. Ahora, en el mercado de futuros la disminución de diciembre está un poco en duda y la Fed solo implementaría entre dos o tres recortes de 25pbs en 2025.
En China algunos datos económicos comienzan a ofrecer ciertas señales de mejora. En particular los PMIs del sector servicios y manufacturero, así como las cifras de exportaciones. Parece que los múltiples estímulos monetarios anunciados en semanas pasadas comienzan a tener impacto positivo.
En México, se extinguió lo que parecía ser la última opción para echar atrás por lo menos algunos aspectos de la reforma judicial, en particular la parte de declarar inconstitucional la elección rápida de los jueces federales del país, muchos de los cuales se enfrentarán a una votación el próximo año. El pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) se quedó a uno de los ocho votos que necesitaba para declarar la invalidez de diferentes partes de la reforma al Poder Judicial (votación 7 - 4). Este resultado evitó la llamada “crisis constitucional” que se habría dado si los poderes Ejecutivo y Legislativo hubieran desacatado (como ya lo habían anunciado) la resolución de la Corte.
Por último, los precios al consumidor aumentaron 0.55% mensual en octubre, ligeramente por arriba de lo esperado. Con ello, la tasa anual sube a 4.76%, desde el 4.58% de septiembre pasado. El rubro subyacente aumentó 0.28% mensual y 3.80% anual (desde el 3.91% previo). El reporte consolida la perspectiva de que Banxico volverá a recortar su tasa de interés de fondeo en la reunión del 14 de noviembre.
Principales referencias económicas y eventos
Los mercados estarán atentos al dato de inflación en EUA de octubre.
Adicionalmente, en EUA se publicará: de octubre, precios al productor, ventas al menudeo y producción industrial; de noviembre, índice manufacturero de Nueva york (Empire); así como el cambio en inventarios de petróleo y solicitudes iniciales de subsidio por desempleo.
En Europa, habrá dato del PIB del tercer trimestre del año y producción industrial de septiembre. De Alemania, confianza del inversionista del grupo ZEW (percepción económica y situación actual) de noviembre. De China, producción industrial de octubre. De Japón, PIB del tercer trimestre y producción industrial de septiembre.
En México, habrá reunión de política monetaria de Banxico; cifra de producción industrial de septiembre e índice de confianza del consumidor de octubre.
Expectativa para el Tipo de cambio
Aun con la resaca del resultado de las elecciones presidenciales en EUA y de la decisión de la Fed de recortar la tasa de interés, esta semana tres elementos incidirán en el comportamiento del peso mexicano: 1) la cifra de inflación estadounidense, donde la expectativa es un ligero aumento a tasa anual, y con el indicador cobrando mayor relevancia por la idea de que algunas políticas de Trump terminarían siendo inflacionistas; 2) reunión de política monetaria de Banco de México, donde se anticipa un recorte en la tasa de interés de fondeo de 25pbs y; 3) presentación del Paquete Económico 2025, con la atención puesta en los posibles recortes al gasto que permitan reducir las métricas de déficit público. Dado lo anterior, durante la semana la moneda mexicana podría fluctuar entre los $19.80 y $20.80 spot.
Expectativa para las Tasas de interés
En el mercado primario, la tasa de Cetes a 28 días podría registrar un aumento; por su parte, el rendimiento para los bonos de 10 años en el mercado secundario podría moverse entre 9.65% – 10.15%.