Hay un serio riesgo de recesión en los EEUU de forma casi inminente. Si bien, por ahora, la economía parece fuerte, hay un indicador que está haciendo sonar todas las alarmas. Y vale aclarar que este indicador predijo con éxito 10 de las últimas 11 recesiones.
El indicador del que estoy hablando es la inversión de la curva de rendimientos para los vencimientos de 2 y 10 años de los Bonos del Tesoro de los EEUU. Te explico bien fácil de qué se trata:
¿Qué es la curva de rendimientos? Es un gráfico que muestra la relación entre las tasas de interés anualizadas (o rendimientos) y los plazos de vencimiento de una serie de bonos. En otras palabras, representa cómo varían las tasas de interés para bonos con diferentes vencimientos en un momento determinado. Los bonos que se utilizan son los del Tesoro de los EEUU.
¿Cómo es normalmente esa curva? La forma típica de una curva de rendimiento tiene una pendiente ascendente, lo que significa que los bonos a largo plazo generalmente tienen tasas de interés más altas que los bonos a corto plazo. Esto refleja la idea de que, en condiciones normales, los inversores requieren tasas de interés más altas como compensación por prestar su dinero durante un período más largo y asumir un mayor riesgo.
En este momento, en los EEUU, sucede lo contrario a “lo normal”: el mercado le asigna mayor riesgo al corto que al largo plazo, debido a la incertidumbre económica. Esto significa que la curva está invertida y que el bono de 2 años rinde más que el bono de 10 años.
Independientemente de las razones económicas, lo importante que tenés que saber es que la inversión de las tasas de interés es un excelente predictor de recesiones.
Desde 1955 a la fecha esta curva se invirtió 11 veces. En 10 ocasiones se produjo, luego, una recesión en EEUU. Como indicador para predecir recesiones, ha tenido una efectividad superior al 90% (terminará siendo del 100% si efectivamente se produce en breve una nueva recesión en los EEUU).
Acá abajo podemos ver cómo ha funcionado como predictor de cada una de las recesiones desde 1980. Las flechas rojas indican la inversión de las tasas y las áreas en gris las recesiones en EEUU:
Antes de ver qué está pasando ahora, veamos qué pasó las últimas 4 veces que se invirtió la curva.
En mayo de 1989 se invirtieron las tasas. Esto duró hasta enero de 1990. En julio de 1990 la recesión golpeó a los Estados Unidos.
Entre enero y diciembre de 2000 las tasas de 2 y 10 años estuvieron nuevamente invertidas. En marzo de 2001 una nueva recesión golpeó a EEUU.
En febrero de 2006 tuvimos una nueva inversión de las tasas. En mayo de 2007 volvieron a la normalidad y en noviembre empezó la recesión.
Por último, en agosto de 2019 la curva se invirtió brevemente y en marzo de 2020 tuvimos la recesión del coronavirus.
En general, como podemos ver la recesión golpea después de que la inversión de la curva termina (entre 3 y 6 meses después).
Ahora, las tasas de interés están nuevamente invertidas, desde julio de 2022. Sin embargo, lo que tiene que hacer sonar todas las alarmas es que las tasas parecen estar cerca de volver a la normalidad. En los últimos días esto se aceleró:
En el gráfico lo que vemos es el diferencial entre el bono de 10 y el de 2.
Si tomamos en cuenta las últimas recesiones, desde que termine esta inversión podríamos tener una recesión en los próximos 3 a 6 meses.
Pero hay algo que es fundamental, esto podría desencadenar un derrumbe inminente de la bolsa de Estados Unidos. Es importante entender que el mercado busca siempre anticiparse. Por eso, la bolsa siempre cae antes de confirmarse la recesión.
Si bien en términos técnicos sería esperable una recesión unos meses después de que se desinvierta la curva de interés, una caída de las acciones se daría mucho antes.
Aunque nadie puede predecir el futuro, sin dudas es un momento para tener mucho cuidado con nuestras inversiones. Hoy es un momento para ser conservador y estar preparados en un contexto que puede cambiar muy rápidamente.