Luego del buen desempeño de la semana pasada, el peso revirtió las ganancias e inclusive tocó un nuevo mínimo intradía de 17.34 por dólar el jueves, cerrando con una pérdida semanal de 1.9% en 16.97.
En línea con nuestras expectativas, el periodo de incertidumbre se ha prolongado tras la decisión del Fed, que al señalizar una mayor preocupación por los riesgos al crecimiento global, ha generado un mayor énfasis en las cifras de otras regiones, con particular atención en China.
Inducido en parte por la decisión del Fed, vimos mayor relajamiento en otras partes, con recortes en Hungría y Noruega y un sesgo más dovish por Israel y el ECB, por mencionar algunos. En línea con nuestras expectativas y del mercado, Banxico también decidió no subir las tasas de interés.
Algunos participantes consideraban probable que también la Comisión de Cambios (CC) anunciaría una extensión de las subastas diarias de dólares, lo que no se ha materializado. En conjunto con el tono del comunicado, creemos que estos eventos tuvieron un efecto negativo en el peso, sobre todo ante el aumento de la volatilidad por temas externos.
A pesar de esto, seguimos creyendo que a más tardar el 30 de septiembre la CC extenderá las medidas actuales sin cambios hasta octubre, sin descartar que incluso elija que sea hasta diciembre. Durante la semana el gobernador Carstens, con voto en la CC, señalizó que probablemente así será dada la importancia de seguir otorgando liquidez al mercado. Nuestra postura sigue siendo que el efecto de una extensión (y sin nuevas medidas adicionales) probablemente sea limitado ya que el mercado lo descuenta. En caso contrario, se corre el riesgo deenviar una señal negativa que aumente la volatilidad e impacte al MXN, lo que no creemos deseable para las autoridades dada la coyuntura actual.
Sin esperar un alza de tasas por Banxico antes que el Fed, el peso sigue vulnerable. En este contexto, la semana pasada el banco central vendió 1,600mdd en el mercado, con todo el monto disponible en la subasta a precio mínimo asignado en los primeros tres días. En nuestra opinión, esta dinámica también es evidencia de la necesidad de mantener los mecanismos por lo menos hasta observar mayor estabilidad externa y/o un aumento del diferencial de tasas de México con EE.UU., aunque este último escenario no es nuestro caso base ante la holgura prevaleciente en la economía y la baja inflación.
Derivado de lo anterior y a pesar de que la depreciación del peso de los últimos días generó mayor apetito de compra ante niveles de valuación más atractivos (como observamos el jueves cuando superó el psicológico de 17.00), seguimos recomendando compras del USD/MXN en bajas para la operación. No descartamos que un fuerte rompimiento de la zona de 17.30 pudiera extender el movimiento hacia el psicológico de 17.50. Por su parte, seguimos creyendo que se respetará el soporte de 16.45/16.50 seguido de 16.70 como principales soportes. Dada la elevada volatilidad que esperamos que persista en el corto plazo creemos que el entorno para posiciones direccionales sigue siendo relativamente desfavorable.