En un mundo saturado de información, los inversores priorizan la que es útil, sencilla de entender, rápida y al alcance de la mano.
Sumergidos en los distintos sitios de Internet en busca de información que pueda influenciar los precios, e intentando adueñarse de una tendencia a su favor, ya sea alcista o bajista, nada mejor que aprovechar lo que uno ya tiene o del cual uno ya forma parte.
Las distintas aplicaciones que se tienen en el teléfono celular son el lugar ideal para que los inversores “pesquen” algunos datos de relevancia y puedan operar con noticias frescas y seleccionadas, en un intento de poder predecir oscilaciones del valor de las acciones, especialmente si las noticias son negativas ya que los movimientos bajistas tienen una mayor beta o volatilidad que los recorridos alcistas.
El inversor comprometido ha ido incorporando a Twitter en su vida diaria, y busca allí información para su propio uso. El “momento” de un papel es importante, y esta red social lo logra captar mediante la opinión e información de muchos usuarios inversores como si fuese un gran reality show en donde cualquiera puede opinar de cualquier cosa y seguir a cualquiera (a menos que se lo bloquee deliberadamente).
Las redes sociales son capaces de interpretar con rapidez el estado de ánimo de los inversores que son influenciados por el clima o la época del año, Facebook (NASDAQ:FB) mismo ha ido incorporando Inteligencia Artificial a su red para poder predecir intentos de suicidio o comportamientos anormales.
Pero más intrigante es saber si se puede predecir mediante las redes sociales elementos que podrían permitir anticiparse a los posteriores movimientos de las acciones en el mercado.
¿Existe evidencia empírica acerca de si las redes sociales pueden darnos una idea de hacia dónde se dirigen los mercados? En ciertos casos y para algunas acciones, las redes sociales agregan datos útiles para poder anticipar la evolución de un activo de riesgo, tal como lo demuestra un estudio hecho en 2010 luego del análisis de 9,7 millones de mensajes y que probó que existe una correlación del 87,6% a la hora de acertar el recorrido posterior del índice más famoso del mundo: el Dow Jones en base a los mensajes emitidos en Twitter por los inversores. Los índices de sentimiento de los inversores realizados mediante encuestas son lentos y caros. Mucho mejor, efectivo y rápido es el uso del big data, que consiste en recavar muchísima información y poder determinar comportamientos para aplicar herramientas de marketing.
Y mejor si se complementa con las redes sociales: un estudio hecho en 2013 por Johan Bollen de la Universidad de Indiana concluyó que las tendencias de mercados pueden ser rastreadas en Twitter e incluso ser predecidas.
Otro estudio realizado por la Pace University en 2011 hizo un rastreo de marcas conocidas del nivel de Nike (NYSE:NKE) o Coca-Cola (NYSE:KO), graficó su popularidad en las redes sociales y encontró que se correlacionaba con la evolución del precio de su acción.
Esto último generó todo un mercado con empresas creando plataformas que escanean las redes sociales, miden el número de seguidores, reproducciones, mensajes y demás interacciones con las que cuentan y a través de su software interpretan basados en análisis de textos y sentimientos.
Empresas como iSentium ofrecen por 15.000 dólares mensuales información estudiada en Twitter de algunas acciones para poder anticipar sus movimientos. MarketPsyc analiza las redes sociales y principales páginas web de noticias para poder determinar el sentimiento de los inversores y asesorar al fondo MarketPsy Long-Short Fund LP con muy buenos resultados. El hedge fund Derwent Capital ha sido el primer fondo creado para operar los mercados mediante el uso de información disponible en Twitter en el año 2012. El hedge fund ya ha sido cerrado, pero no porque no daba ganancias, sino porque sus herramientas han sido vendidas a operadores (day traders).
Trendy Trade es otra una plataforma mas económica que ayuda a conocer cuáles son las acciones que mayor movimiento pueden llegar a tener y por qué mediante el análisis de las menciones en redes sociales y noticias, buscando interpretar cuando un twit o una noticia afecta positiva o negativamente a una acción.
Facebook, Twitter y otras redes permiten relacionarse con inversores, analistas, economistas y personas de renombre que, de otra manera, no hubiese sido posible intercambiar opiniones sobre temas relevantes, y muchos de ellos influyen sobre los mercados, como es el caso por ejemplo de Carl Icahn, inversor activista en muchas compañías que es seguido muy de cerca: cada vez que menciona que su fondo ha incorporado acciones de alguna compañía el movimiento al instante es directo.
El inversor minoritario tiene que conformar inteligentemente una lista de personas o institucionales a las cuáles seguir y leer. Puede empezar al revés y directamente ir a conocer todo lo que se ha escrito sobre determinada compañía escribiendo el signo “$” adelante del ticket como información sobre Amazon (NASDAQ:AMZN) ($AMZN) o Petrobras (NYSE:PBR) ($PBR) o de cualquier otra compañía en la cual uno quiera mantenerse informado a lo largo de todo el día, ya sea antes, durante o después del horario bursátil, ya que la información fluye cada vez más rápido. Muchos usuarios ponen recomendaciones concretas de trading o informan lo que van haciendo, muchos de ellos tratando de armar una comunidad de seguidores que luego serán el objetivo de una campaña de venta de algún servicio premium pago, siguiendo a los que abren sus operaciones de trading con lujo de detalles, los cuales crean grandes cantidades de seguidores.
Asimismo, hay hedge funds que han creado estrategias basadas en el “ruido” que producen en Twitter. Dependiendo del volumen y de la cantidad de menciones entre 140 caracteres que representan el máximo que un usuario puede escribir por Twit, muchos inversores institucionales han creado fondos que toman posiciones en los papeles que comparten esas características aprovechando el “momento” de los mismos y operando casi exclusivamente en base a menciones que saltan cuando se produce algún movimiento inusual motorizados por noticias puntuales como un resultado corporativo, una nota de prensa con información relevante por parte de la empresa, o alguna noticia puntual que infiere y comenta el mercado en forma especulativa.
La importancia Twitter va en aumento para las inversiones de muy corto plazo, o para aquella información que no sale ni en las terminales de Bloomberg ni en Reuters y que primero aparecerá en Twitter. Es más, esas dos terminales publican alertas que ofrecen distintos servicios que contratan usando información de Twitter para informar sobre el sentimiento alcista o bajista de muchas acciones.