El yen japonés continuó su descenso frente al dólar estadounidense el miércoles, y el par USD/JPY se acercó a un nivel que podría provocar la intervención de las autoridades de Tokio.
El dólar está disfrutando de un impulso frente a la mayoría de las monedas rivales debido a una reevaluación de las expectativas sobre las tasas de interés. La fortaleza de los precios y el crecimiento económico en los Estados Unidos han disminuido la probabilidad de recortes de tasas, lo que ha afectado negativamente al yen japonés.
A pesar del ajuste monetario histórico de este año, el yen sigue ofreciendo rendimientos comparativamente bajos, lo que lo hace vulnerable a la debilidad. El USD/JPY ha experimentado un notable ascenso desde los 140,00 hasta casi los 155,00 este año, y el yen se encuentra en niveles cercanos a mínimos de 35 años.
Los comentarios del presidente interino del Partido Liberal Democrático de Japón, Satsuki Katayama, han alimentado las especulaciones sobre una posible intervención en el mercado de divisas para fortalecer el yen, argumentando que su debilidad es excesiva y no está fundamentada en los datos económicos. Estas declaraciones se suman a una serie de comentarios similares procedentes de Tokio, lo que indica una posible acción en caso de que el dólar siga subiendo por encima de los 155.
La próxima semana, Japón celebrará la temporada navideña de la 'Semana Dorada', lo que podría resultar en una menor liquidez del mercado y tentar a los intervencionistas a actuar. Además, el Banco de Japón anunciará su política monetaria el viernes, lo que podría influir en la decisión de los operadores.
El par USD/JPY ha experimentado un dramático ascenso este año, dejando el promedio móvil de 200 días a casi ocho yenes por debajo del nivel actual del mercado. Este factor podría respaldar a aquellos en Tokio que creen que la acción actual del mercado no está fundamentada en los datos económicos.
En cuanto a los niveles técnicos, el nivel de resistencia psicológica de 155,00 está limitando el mercado, y una prolongación de esta situación aumentaría las posibilidades de una reversión significativa debido a la rapidez de la tendencia alcista. Si los alcistas del dólar logran romper por encima de 155,00, enfrentarán una fuerte resistencia alrededor de 155,50, incluso sin una acción oficial por parte de Tokio.