La presión sobre el peso mexicano continúa en la última sesión de la semana, por momentos acercándose a $20.45 spot. Al igual que el día de ayer, la depreciación del peso parece ahora un tema de riesgo interno porque la mayoría de las monedas están en terreno positivo frente al dólar. En ese sentido, la preocupación radica en las afectaciones que siguen provocando el desabasto de gas y los cortes programados de electricidad en el país. Se estima que cerca del 60% de las empresas del país se han visto obligadas a reducir parte de su producción.
La buena noticia es que este fenómeno es temporal y en los próximos días podría solucionarse conforme la situación en Texas mejora. Incluso, desde ayer el precio del gas natural en EUA ya se ubica en niveles de la semana pasada, antes de que entrara la onda gélida y el pronóstico meteorológico señala una subida en las temperaturas a partir de hoy. Las caídas en la moneda no se han intensificado todavía más por la petición que volvió a realizar Janet Yellen, Secretaria del Tesoro estadounidense, de aprobar más estímulos fiscales, así como por las reducciones en el número de contagios y hospitalizaciones por COVID-19 en todo el mundo. Por el resto del día, el tipo de cambio que actualmente cotiza alrededor de $20.38 podría fluctuar entre los $20.20 y $20.50 (el euro entre $1.211 y $1.216).
Por su parte, las principales bolsas en el mundo buscan cerrar la semana en positivo, apoyadas por reportes corporativos correspondientes al cuarto trimestre del año mejor a lo esperado.
La Secretaria del Tesoro de EUA, Janet Yellen, reiteró el llamado para aprobar más estímulos económicos y así combatir los efectos negativos de la pandemia. Para Yellen el precio de hacer muy poco es mucho más alto que el precio de hacer algo grande. Creemos que los beneficios superarán con creces los costes a largo plazo. Sobre el repunte de la inflación debido a demasiados estímulos, el principal temor del mercado ahora mismo, ha explicado que la inflación ha sido muy baja durante más de una década, y se sabe que es un riesgo, pero es un riesgo que la Reserva Federal y otros tienen herramientas para abordar.
Por otro lado, poco a poco comienza a normalizarse la situación en Texas. Para los mercados financieros, el reinicio de la capacidad de producción petrolera de la región es un alivio, anticipándose que la mayor parte de la producción perdida se restaurará en pocos días. Los precios mundiales del crudo, que repuntaron gracias a la interrupción de las operaciones, caen nuevamente esta mañana. La referencia WTI se ubica por debajo de los 60 dólares por barril
Por su parte, si bien las interrupciones de producción en Texas han sido un golpe breve y fuerte para el mercado del petróleo, hay señales de acercamiento diplomático entre EUA e Irán que, de tener éxito, tendrían implicaciones más amplias para la oferta mundial de crudo. La Administración Biden dijo que estaría dispuesta a reunirse con Irán para encontrar una manera de volver al acuerdo nuclear que fue abandonado por el presidente Donald Trump.
Con relación a la pandemia por COVID-19, los nuevos casos (hospitalizaciones y muertes) por el coronavirus siguen disminuyendo en Europa y Estados Unidos. El ritmo de vacunación está aumentando y las economías van reabriéndose. Sin embargo, no se puede descartar que en EUA en los próximos días se dispare el número de contagios como resultado de la ola de frío que sigue azotando el Sur del país.
En materia económica, los índices PMI de la Eurozona arrojan una de cal y otra de arena. Mientras la actividad manufacturera subió más de lo esperado en febrero, hasta 57.7 puntos (vs. 54.3 pronosticado), los servicios se resintieron de nuevo al bajar al 44.7 puntos cuando la expectativa era 45.9. Así, la actividad empresarial de la región sigue débil ante la continuidad de las restricciones por la pandemia. El índice compuesto se acercó al umbral de 50 que separa el crecimiento de la contracción al situarse en 48.1 frente a los 47.8 de enero.
En México, el país recibió 29 mil 79 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa (IED) durante 2020, lo que representó una caída anual de 11.7% anual. A pesar de la baja, consideramos que el monto es positivo y significativo tomando en cuenta la crisis sanitaria y económica que provocó la pandemia de COVID-19 y las políticas de la actual administración que en algunos casos no han abonado a que exista un clima favorable para recibir inversiones.
Por su parte, son ya ocho armadoras en México que iniciaron paros técnicos por desabasto de gas. Además, de acuerdo al Consejo Coordinador Empresarial (CCE) alrededor del 60% de las empresas del país se han visto obligadas a reducir la producción por los cortes energéticos y escasez de combustible.