Preludio de Wall Street: Otra jornada de descensos en medio de la cautela global: sube oro y yen.
Tampoco hoy la apertura de los mercados pinta bien. Es verdad que son descensos pequeños, pero denota la cautela con la que se mueven los inversionistas tras la euforia inicial que desencadenó la victoria de Trump en Estados Unidos en noviembre pasado. Los futuros de Wall Street cotizan a la baja, en Europa predominan las pérdidas y en Asia los mercados cerraron mixtos. En medio de esa cautela, se benefician los activos seguros como los bonos soberanos, los metales preciosos como el oro y la plata, y la apreciación del yen japonés.
En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 ceden 8.30 pts y ajustados por “fair value” descienden 7.0 pts mientras que los del Nasdaq 100 bajan 22.3 pts y ajustados por “fair value” caen 21.5 pts. Los futuros del Dow Jones pierden 51.0 pts.
La cautela se explica por varios motivos: la debilidad de Donald Trump, un presidente investigado por sus nexos con Rusia, con una popularidad baja y con un apoyo insuficiente en el Congreso como se vio con el paso de su proyecto de salud; unos datos duros sobre la economía estadounidense que, pese al optimismo que reflejan las encuestas sobre confianza del consumidor y empresarial, no han mejorado sustancialmente: el gasto de consumo real se ha deprimido durante enero y febrero y las ventas de autos de marzo fueron de nuevo débiles; la incertidumbre que aún existe en varios temas. Uno de ellos es cómo será la relación entre Estados Unidos y China, y para dirimirlo se celebrará una reunión crucial el jueves entre el Donald Trump y el presidente chino Xi JinPing en Florida. Además, el miércoles se publicarán las minutas de la última reunión de la Fed y el viernes habrá dato de empleo.
En los datos económicos, hoy se publicó la balanza comercial para el mes de febrero. El déficit fue de 43,600 millones de dólares, sustancialmente mejor que el déficit registrado en enero de 48,200 mdd (revisado de una lectura preliminar de 48,500 mdd) y algo inferior al déficit que esperaba por el consenso (-44,600 mdd). Ese dato, que es un mínimo de cuatro meses, es favorable para el PIB del primer trimestre. Pero dada la debilidad del consumo privado en el primer trimestre, posiblemente el PIB para ese período se ubique en torno a 1.0%, lo que significará una notable desaceleración respecto a la tasa de 2.1% del cuarto trimestre.
También hoy, después de la apertura, se publicarán los pedidos de fábrica para el mes de febrero. El consenso prevé un incremento de 1.0% comparado con 1.2% en enero. Si en el caso del consumo, el mayor optimismo no se ha reflejado en un mayor gasto, veremos si en el caso de la inversión, el mayor ánimo empresarial se traduce en una mayor actividad de inversión.
En las bolsas europea, el Cac-40 de París cede un 0.1%, el Dax de Fráncfort otro 0.1% y el Ibex-35 de Madrid un 0.2%. Sólo despunta, fuera de la Eurozona, el Ftse-100, con un avance de 0.4%. La libra esterlina se deprecia un 0.2% y el euro un 0.1%. Hoy la peor divisa es el peso mexicano, que cae un 1.0% y el yen logra avanzar un 0.2%.
En medio de esa cautela, la tasa de 10 años en Estados Unidos sube 2 pbs a 2.34%. Pero descienden las tasas en casi todos los países europeos: en Alemania (-3 pbs), en Francia (-4 pbs) y España (-3.0 pbs). Además, el oro se aprecia un 0.4% y la plata un 0.6%. En los metales industriales, el cobre avanza un 0.2% y el aluminio cae un 0.5%. En lo que se refiere al petróleo, el WTI gana un 0.6% a 50.53 dólares y el Brent un 0.9% a 53.61 dólares.
En otras noticias, Sudáfrica perdió su estatus de grado de inversión de manos de Standard & Poor’s y se convirtió en bonos de riesgo por primera vez en 17 años.
Este rally quizás ha ido demasiado lejos sustentado por los meros comentarios eufóricos y populistas de Trump vía Twitter. Materializar sus políticas no será tan fácil como él cree, y los datos duros de la economía no parecen respaldar la euforia en la que han vivido los mercados, sobre todo los relacionados con el gasto de consumo privado.