Preludio de Wall Street: Sin dirección antes de la reunión de Trump con Xi Jinping y tras otro dato laboral potente.
Wall Street no logra definir su rumbo en estos días. Este Washington disfuncional les empieza a generar dudas y problemas. Y hoy será otra prueba de fuego para Trump. Se reúne con el presidente chino Xi Jinping. Es la primera reunión entre ambos mandatarios, con dos temas fundamentales para ser abordados: el comercial y el de seguridad. El comercial es una promesa de campaña: Trump quiere reducir un déficit con China que es colosal, de 347,000 millones de dólares (mdd) en el 2016. El de seguridad es más delicado y espinoso: se trata de Corea del Norte, quien está llevando a cabo un programa armamentístico que desde hace tiempo genera inquietud en varias potencias, no sólo Estados Unidos, sino también Corea del Sur y Japón. Ayer mismo, en víspera de la reunión, lanzó un nuevo misil balístico de media distancia.
Sin embargo, creemos que Trump y Xi Jinping saldrán contentos de la reunión. Ambos son negociadores y pragmáticos. El presidente de Estados Unidos, tras varios reveses, necesita lanzar alguna buena noticia a los electores, algún triunfo, y quizás Xi Jinping le conceda alguno. Además, se lo lleva a su casa, a su mansión en Florida, a Mar-a-Lago. Se lo lleva a su intimidad, como si quisiera hacer un amigo.
Eso hoy lo presiente el mercado. Y por eso quizás es que los futuros de Wall Street repuntan ligeramente luego de los descensos de ayer. En el momento de escribir esta nota, los futuros del S&P’s 500 avanzan 4.5 pts aunque ajustados por “fair value” apenas se aprecian 1.2 pts, mientras que los del Nasdaq 100 ganan 10.3 pts y ajustados por “fair value” se incrementan 6.5 pts. Los futuros del Dow Jones avanzan 35.0 pts. Por tanto Wall Street abrirá con pocos cambios, pero con un ligero sesgo al alza.
No sólo la reunión de Trump y Xi Jinping tiene atenazado a los mercados. Además es víspera del dato de empleo. Ayer, el pronóstico para la nómina privada de ADP salió muy por encima de lo esperado. Y si mañana se ve corroborado por el reporte de empleo que publica la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés), quizás más miembros de la Fed consideren que la economía marcha demasiado bien y que sería necesario aumentar las tasas este año más veces de lo que han venido pregonando. O al menos como para empezar a reducir la hoja de balance, tal y como sugirieron las minutas de la Fed publicadas ayer, noticia que junto con la percepción de algunos miembros de que los mercados estaban demasiado altos, hizo que los mercados se dieran la vuelta y terminaran a la baja.
Muestra de la fortaleza del empleo fue el reporte de los subsidios de desempleo. En la semana terminada el 1 de abril, los subsidios se hundieron en 24,000 para ubicarse en 234,000, muy por debajo del consenso del mercado (245,000). La caída observada la semana pasada es la másm pronunciada en casi dos años, y es su segundo nivel más bajo desde los años 70. Su promedio móvil fue el más bajo desde aquellos años.
Por tanto, todo hace pensar que mañana veremos un número mucho más potente de lo que trae el consenso. Los analistas prevén la nómina no agrícola registre un incremento de 175,000 empleos comparado con 235,000 en febrero, en tanto se pronostica que la tasa de desempleo se mantenga sin cambios en 4.7%. Esa relativa debilidad se podría deber al impacto negativo sobre el empleo de las tormentas de nieve de marzo, sobre todo en sectores como construcción, transporte y minoristas. La pregunta es si pese a ese factor adverso, el empleo logró comportarse mejor de lo esperado, lo que haría pensar que la fortaleza subyacente es muy elevada.
En otras noticias, David Tarullo abandona la Fed después de ocho años de servicio. Esta noticia es muy importante dado que él es el presidente de Comité sobre Supervisión y Regulación y ya sabemos que uno de los planes de Trump es desmantelar toda la regulación que levantó Barack Obama durante su mandato.
En el resto del mundo, Europa cotiza mixto luego de que Asia cerrara con pérdidas. Gana el Ibex-35 (+0.6%) y el Cac-40 de París (+0.4%). Pero pierde terreno el Dax de Fráncfort (-0.1%) y el Ftse-100 de Londres (-0.4%). En Asia, el Nikkei se hundió un 1.4%.