* Patricia impactó en tierra el viernes en costa oeste de México
* No se reportaron víctimas mortales
* Inundaciones y árboles caídos por lluvias y vientos
* Aeropuertos y carreteras operan con normalidad (Actualiza con apertura de puerto de Manzanillo, nuevas citas, situación de Patricia y detalles. Cambia procedencia, antes UNIÓN DE TULA)
Por Lizbeth Diaz y David Alire Garcia
CHAMELA, México, 24 oct (Reuters) - El huracán Patricia causó menos daños de los que se temía en la costa del Pacífico mexicano, pero azotó algunas zonas aisladas salpicadas de pueblos de pescadores y residencias exclusivas con fortísimos vientos y torrenciales lluvias.
Miles de habitantes y turistas huyeron de la tormenta, una de las más poderosas en la historia, buscando refugio en albergues. No había informes de muertes ni grandes afectaciones en centros turísticos como Puerto Vallarta y Manzanillo.
Sin embargo, el huracán Patricia golpeó con fuerza a pequeños pueblos rurales, arrancando techos de metal y derribando modestas casas de ladrillos.
"He perdido todo, no tengo ni lugar para dormir", dijo Roberto González, un agricultor que rescató algunas de sus pertenencias entre escombros, basura y ramas esparcidas en el pueblo de Chamela, cerca de la costa del estado de Jalisco.
Su colchón fue arrojado por la fuerza de los vientos a varios metros de su casa. La mayoría de unas 50 viviendas en Chamela quedaron destrozadas.
Mientras tanto, líneas telefónicas seguían caídas en la cercana zona de Cuixmala, próxima a donde la tormenta tocó tierra con un enorme ojo de 10 kilómetros de diámetro. Allí se ubica un lujoso centro turístico y no estaba claro qué tan grave era la situación.
Con ráfagas cercanas a los 300 kilómetros por hora (kph), el ciclón afectó calles y carreteras, y derribó árboles y postes de luz tras tocar tierra, además de provocar cortes de suministro eléctrico. La tormenta se debilitó rápidamente en su camino hacia el noreste del país.
"Lo más importante es que están a salvo, lo más importante es que la fuerza amenazante de este huracán se pudo superar, se le pudo hacer frente y sobre todo atendiendo ustedes las recomendaciones de Protección Civil", dijo el presidente Enrique Peña Nieto durante un recorrido por zonas afectadas de Colima.
SÁBADO SOLEADO, NOCHE TERRIBLE
Puerto Vallarta se despertó con un sábado soleado, lo que permitió a trabajadores retirar tablas de ventanas y reanudar los servicios de transporte público. Muchos de los turistas pudieron regresar a sus alojamientos desde el viernes.
Alhy Daniel Núñez, portavoz de la Cruz Roja de Jalisco, dijo que "afortunadamente, no fueron los daños tan severos".
Autoridades aseguraron que el principal puerto de carga del país, Manzanillo, registró daños menores, y las carreteras y aeropuertos de la región afectada operaban con normalidad.
Un funcionario portuario dijo que Manzanillo, una importante salida para las exportaciones de vehículos y minería, estaba listo para reabrir el sábado.
Pero lejos de las zonas pobladas, residentes describieron escenas de caos luego de pasar una noche terrible.
"Pensé que se me iba a caer todo, ya llorábamos, no digamos asustados", dijo José Ángel Pérez, de 58 años, quien vende cocos en el municipio de Casimiro Castillo, en Jalisco, que se encontraba en la ruta de la tormenta.
Los vientos soplaron tan fuerte que se desprendió parte del techo de su vivienda.
Los residentes de Las Juntas, un pueblo cercano a la confluencia de dos ríos a unos 10 kilómetros de Puerto Vallarta, fueron evacuados luego de un rápido aumento de los niveles de agua durante la noche, dijo una portavoz de Protección Civil.
ENORME HURACÁN
Patricia tocó tierra cerca de Cuixmala, entre Manzanillo y Puerto Vallarta.
El exclusivo hotel que se ubica en esa apartada localidad ha recibido en los últimos años a líderes mundiales, músicos y multimillonarios excéntricos.
Una empleada de ese establecimiento dijo que no había huéspedes alojados cuando la tormenta golpeó porque todos habían sido evacuados, aunque no quedaba claro el estado en el que se encontraban las instalaciones y sus alrededores.
Cuando generó vientos sostenidos de más de 300 kph antes de impactar en tierra, Patricia fue el huracán más fuerte jamás registrado en el hemisferio occidental. Pero perdió ímpetu cuando se topó con la Sierra Madre occidental, una cadena montañosa en el centro norte de México.
La tarde del sábado se degradó de depresión tropical a un remanente con vientos máximos de 45 kph, dijo el Centro Naciones de Huracanes (CNH) con sede en Miami.
Patricia se había convertido el jueves en tormenta tropical y fortalecido rápidamente al acercarse a la costa mexicana. Meteorólogos incluso la habían comparado por su poder con el tifón Haiyan que en el 2013 azotó Filipinas dejando más de 6,300 muertos. (Escrito por Miguel Angel Gutiérrez. Reporte adicional de Noé Torres y Gabriel Stargardter en Ciudad de México, David Alire en Puerto Vallarta y Lizbeth Díaz y Tomás Sarmiento en Guadalajara. Editado por Pablo Garibian y Ana Laura Mitidieri)