Por Lidia Kelly y Katya Golubkova
MOSCÚ, 6 jul (Reuters) - Las economías emergentes del grupo BRICS lanzarán esta semana un banco de desarrollo en una cumbre que el presidente Vladimir Putin espera que ayude a reducir el dominio occidental de las instituciones financieras y muestre que Moscú no está aislado.
En una reunión en la remota ciudad rusa de Ufa, una fortaleza construida bajo las órdenes del zar Iván "el Terrible", Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica pretenden también dar los últimos toques a una reserva monetaria de emergencia de 100.000 millones de dólares.
Los BRICS representan un quinto de la economía mundial y un 40 por ciento de su población. La reserva y el Nuevo Banco de Desarrollo, con un capital inicial de 50.000 millones de dólares, son elementos centrales para sus esfuerzos de reorganizar el sistema financiero dominado por Occidente.
"En esta reunión daremos inicio operativo a nuestras dos mayores instituciones, algo que es clave para nosotros para avanzar como un grupo y aprender más de cada uno", dijo un funcionario brasileño vinculado a los preparativos para la cumbre.
"Nadie pensó que esto sería posible un año atrás cuando ratificamos las propuestas", añadió.
El funcionario pidió no ser identificado pues no tiene permitido hablar públicamente sobre la cumbre de dos días que comenzará el miércoles en Ufa, unos 1.170 kilómetros al sureste de Moscú.
Para Putin, cuyo enfoque ha cambiado hacia las economías emergentes y en especial hacia Asia desde que se le impusieron sanciones por su papel en la crisis ucraniana, la cumbre es también una oportunidad para mostrar que Rusia puede seguir adelante sin Occidente.
"Los BRICS, además de su agenda económica y pragmática, se han convertido en un factor influyente en la política mundial", dijo el canciller ruso, Sergei Lavrov, la semana pasada.
El ministro negó que los esfuerzos de los cinco países para unir fuerzas estuvieran dirigidos contra alguien y alabó su "importante rol estabilizador" en asuntos internacionales.
(Reporte adicional de Oksana Kobzeva en Moscú, Alonso Soto en Brasilia y Manor Kumaj en Nueva Delhi, escrito por Lidia Kelly, Editado en español por Patricia Avila)