Investing.com – Los futuros sobre oro se apartaron este martes de los máximos de siete semanas registrados durante la jornada anterior, aunque las pérdidas fueron limitadas, ante las crecientes expectativas de que la Reserva Federal se abstendrá de subir los tipos de interés hasta 2016.
Los futuros sobre oro de Estados Unidos para entrega en diciembre se negociaron a 1.157,30 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Europa, con un retroceso del 0,62% o 7,20 USD.
El oro se disparó el lunes hasta situarse en 1.168,60 USD, su cota más alta desde el 24 de agosto, para después cerrar la jornada en 1.164,50, con un avance del 0,74% u 8,60 USD.
Los precios del metal precioso se han visto impulsados durante las últimas semanas ante la disminución de las expectativas de que la Reserva Federal subirá los tipos de interés antes de finalizar el año.
Una demora de la subida de los tipos indica la tendencia optimista del oro, pues disminuye el costo relativo del metal, que no ofrece a los inversores ninguna garantía de reembolso similar.
El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, registró mínimos de tres semanas en 94,65.
Los inversores aguardaban la publicación de los informes económicos de Estados Unidos sobre ventas minoristas e inflación, previstos para el transcurso de esta semana, para conocer más indicios acerca del posible rumbo de los tipos de interés.
La fecha en que la Fed subirá los tipos de interés ha sido fuente constante de debate en los mercados durante los últimos meses.
En cuanto al resto del comercio de metales del Comex del New York Mercantile Exchange, el cobre para entrega en diciembre se situó en 2,402 USD por libra durante la mañana de la jornada de negociación en Londres, desplomándose un 0,54% o 1,3 centavos.
Según datos publicados hoy, el superávit comercial de China se amplió el mes anterior hasta 60.300 millones de USD frente a los 60.200 millones de USD de agosto y frente al superávit de 46.800 millones de USD estimado anteriormente.
Las exportaciones de China se desplomaron un 3,7% con respecto al año anterior, superando los pronósticos que apuntaban a una caída del 6,3% mientras que las importaciones se desplomaron un 20,4%, muy por debajo de la caída del 15,0% a la que apuntaban las expectativas.
Una ralentización de la demanda interna indicaba que la recuperación de la economía global sigue debilitada y que puede que necesite de más medidas de estímulo por parte del Gobierno.
El suministro de cobre de China ascendió en septiembre casi un 24% con respecto al mes anterior hasta un total de 460.000 toneladas métricas, lo que indicaba que la demanda del metal rojo ha aumentado a pesar de la reciente agitación de los mercados.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial.