Al comenzar el último trimestre de 2024, los mercados mundiales se enfrentan a un aumento de las tensiones debido al recrudecimiento del conflicto en Oriente Próximo y a una huelga de trabajadores portuarios en Estados Unidos.
El enfrentamiento entre Israel e Irán, tras un año de intenso conflicto en Gaza y Líbano, se ha recrudecido, provocando la reacción de los mercados energéticos. Irán anunció a primera hora del miércoles el cese de sus ataques con misiles contra Israel, salvo nuevas provocaciones. Mientras tanto, Israel y Estados Unidos han amenazado con tomar represalias contra Teherán.
Los precios del crudo han superado los 70 dólares por barril, nivel de principios de la semana pasada, y el mercado se anticipa a la reunión ministerial de la OPEP+ prevista para ese mismo día. No se esperan cambios en la política de la OPEP, y el grupo prevé aumentar la producción a partir de diciembre en 180.000 barriles diarios. Arabia Saudí ha advertido de que los precios del petróleo podrían caer hasta los 50 dólares por barril si los miembros de la OPEP+ no se atienen a los objetivos de producción.
En Estados Unidos, la huelga portuaria de la costa este puede perturbar los datos económicos y las medidas de inflación en un periodo clave para los responsables políticos. El impacto en la economía industrial mundial es evidente, ya que las encuestas manufactureras de septiembre indican una importante contracción de la actividad, la más profunda de este año y comparable a la caída que siguió a la pandemia de 2020.
A pesar de estos retos, hay señales positivas en la economía estadounidense, con una mejora de los nuevos pedidos y un descenso de los precios de los insumos de las fábricas a mínimos de nueve meses. El mercado laboral también muestra resistencia, con un aumento de las ofertas de empleo en agosto. Los inversores están a la espera de la publicación del informe ADP sobre las nóminas del sector privado, que se publicará más tarde el miércoles.
Los mercados financieros se han mantenido relativamente estables a pesar de las preocupaciones geopolíticas. El S&P 500 experimentó un pequeño retroceso el martes, cayendo menos de un 1% desde máximos históricos, y los futuros bursátiles están ligeramente a la baja de cara a las operaciones del miércoles. El índice de volatilidad VIX se mantiene justo por debajo de 20. Los precios de los futuros sobre tipos de interés no han variado significativamente desde el lunes.
Los rendimientos del Tesoro estadounidense se han normalizado tras una breve caída después de las noticias sobre el ataque a Irán, con los rendimientos a 10 años de nuevo por encima del 3,75%. El precio del oro se ha mantenido estable y el dólar ha subido frente al euro, presionado por las especulaciones de relajación monetaria del Banco Central Europeo.
Los mercados bursátiles asiáticos han mostrado respuestas mixtas, con el Nikkei experimentando una pérdida del 2%. El índice Hang Seng de Hong Kong, sin embargo, subió un 6% el martes, reflejando el optimismo de las recientes medidas de estímulo económico. Las bolsas europeas han subido.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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