7 oct (Reuters) - La estatal venezolana Petróleos de Venezuela (PDVSA) ha impulsado la mezcla de crudo en los niveles más altos en seis meses, según documentos internos de la compañía vistos por Reuters, a medida que las exportaciones aumentan pese a las estrictas sanciones de Estados Unidos.
Los mejoradores son cruciales para convertir el crudo extrapesado de la faja del Orinoco, en el este de Venezuela, en grados exportables. Pero en los últimos meses han operado de manera intermitente debido a la caída de las exportaciones y problemas técnicos vinculados a la falta de mantenimiento.
El martes, el mejorador Petropiar, una empresa mixta en la que participa Chevron Corp (NYSE:CVX), produjo 115.000 barriles de crudo sintético Hamaca y la instalación de mezcla de Sinovensa, operada con China National Petroleum Corp, produjo 158.000 barriles de crudo Merey, de acuerdo con un documento de PDVSA.
La producción de los dos mejoradores ha sido la más alta desde marzo, luego de que el incremento de las exportaciones en septiembre permitió a PDVSA reducir los inventarios, que habían subido a niveles cercanos a su capacidad cuando las sanciones de Estados Unidos asustaron a los potenciales compradores.
Las instalaciones también han estado plagadas de problemas operativos. El 30 de septiembre, el mejorador Petropiar dejó de funcionar dos días, después de reiniciarse, a causa de un corte eléctrico provocado por la explosión de un transformador, según el documento. Desde el 3 de octubre ha operado continuamente.
Los tres mejoradores restantes han estado fuera de línea durante más de un año. Petropiar había cambiado brevemente al modo de mezcla para producir el grado de exportación insignia de la nación, Merey.
PDVSA no respondió a una solicitud de comentarios.
No está claro por cuánto tiempo PDVSA podrá mantener los niveles actuales de exportaciones y operaciones de los mejoradores.
Washington, que busca la salida del poder del presidente venezolano Nicolás Maduro, dio a los clientes de PDVSA plazos entre octubre y noviembre para programar sus últimos cargamentos bajo las pocas exenciones restantes a sus sanciones a la compañía. (Reporte de Luc Cohen en Nueva York y Marianna Parraga en Ciudad de México, Traducido por Mayela Armas)