México, 6 nov (EFE).- El banco central de México revisó hoy a la baja su previsión de crecimiento económico para el 2013, al pasarlo del rango de entre 2 y 3 a entre 0,9 y 1,4 por ciento.
Esta cifra es inferior al incremento del 1,7 % del producto interno bruto (PIB) estimado por el Gobierno en su última revisión a raíz de los efectos económicos de los huracanes "Manuel" e "Ingrid", que impactaron de manera simultánea en septiembre pasado.
Al presentar el informe de inflación del tercer trimestre, el titular del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, también recortó la previsión de crecimiento económico para el 2014 a un rango de 3 a 4 %, antes de 3,2 y 4,2 %, pero mantuvo sin cambio la de 2015, entre 3,2 y 4,2 %.
Sobre la evolución económica entre julio y septiembre, explicó que el gasto público tuvo un ritmo menor al previsto y el desabastecimiento de gas perjudicó la actividad industrial y, en consecuencia, el crecimiento del PIB.
Destacó que en el tercer trimestre del año algunos indicadores mostraron señales de recuperación, pero dijo que el país estará por debajo de su potencial de crecimiento al menos otros 18 meses.
"El escenario más factible es que sí haya una recuperación en la economía" y "deberá tomar mayor brío hacia adelante", aseveró.
En cuanto a la tasa de inflación, el banco central espera que este año y el próximo cierre en torno al 3,5 por ciento, mientras en materia de empleo, estimó entre 400 mil y 500 mil los nuevos puestos de trabajo en 2013 y entre 620 y 720 mil en 2014.
La Secretaría de Hacienda calculó el 31 de octubre pasado el aumento real del PIB en torno al 1 % hasta el tercer trimestre, y pronosticó una aceleración en lo que resta del año hasta alcanzar la meta del 1,7 %.
Entre los posibles riesgos para la economía, Carstens mencionó un menor ritmo de crecimiento en EE.UU., la volatilidad de los mercados financieros y que las reformas que analiza el Congreso, entre ellas la energética, no sean aprobadas.
Sobre una posible salida masiva de capitales, señaló que México tiene un "marco sólido para enfrentar posibles ajustes en los flujos de capital resultado de acciones que se tomen otros países".
Descartó la posibilidad de que el país enfrente un problema macroeconómico por el déficit público del 0,4 % del PIB para el 2013 y del 1,5 % para el 2014, ya que, dijo, es "una deuda sostenible".
Lo importante es que dicho "espacio fiscal (...) se utilice responsablemente y se canalice a proyectos que vengan a apoyar el crecimiento económico del país", afirmó el responsable de la política monetaria. EFE