BUENOS AIRES, 11 mar (Reuters) - Argentina subió a 6,4 por ciento el impuesto a la exportación de biodiésel en marzo, desde el 3,9 por ciento estipulado para el mes previo, lo que suma presión sobre un sector golpeado por la caída de los precios del crudo y por trabas comerciales de la Unión Europea.
Después de asumir en diciembre, la gestión del presidente Mauricio Macri redujo los altos gravámenes sobre las ventas al exterior de soja -el mayor cultivo del país- y sus derivados, pero fue incrementando de a poco los impuestos a los embarques del biocombustible, elaborado en base a aceite de soja.
"No tiene lógica", dijo a Reuters Claudio Molina, director ejecutivo de la Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno.
La Secretaría de Energía del país sudamericano, un proveedor líder de biodiésel, publica mensualmente y por adelantado los cambios en el tributo sobre las ventas externas del producto, que están golpeadas por unas medidas antidumping establecidas por la Unión Europea contra el biodiésel argentino.
Ante esa situación, el sector viene operando con una capacidad ociosa de producción de cerca del 60 por ciento, con la demanda doméstica saturada ya que la ley local establece la obligación de mezclar el diésel comercializado en el país con un 10 por ciento del biocombustible.
"Trabamos las exportaciones y al mismo tiempo no aumentamos la participación del biodiésel en el mercado interno, con lo cual estamos generando una crisis en la industria", dijo Molina.
El viernes el Gobierno argentino dispuso otorgar un subsidio a las exportaciones de crudo mientras los precios globales estén por debajo de los 47,5 dólares por barril, en función de mantener la inversión en el sector local en momentos en que el país necesita divisas para impulsar su economía. (Reporte de Maximiliano Rizzi, editado por Manuel Farías)