ROMA, 6 sep (Reuters) - El Papa Francisco dijo el domingo que la reunión entre los obispos de Colombia y Venezuela era una clara señal de esperanza para una solución en la disputa fronteriza entre las dos naciones, que ha hecho que cerca de 16.000 colombianos abandonen el país que los acogía.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, cerró varios sectores de la frontera entre los dos países y deportó a 1.300 colombianos el mes pasado, en lo que llamó un golpe contra el contrabando y el crimen en el territorio limítrofe.
"En estos días, los obispos de Venezuela y Colombia se han reunido para examinar juntos la dolorosa situación que se ha creado en la frontera entre ambos países", dijo el Papa.
"Veo en este encuentro un claro signo de esperanza. Invito a todos, en particular a los amados pueblos venezolano y colombiano, a rezar para que, con un espíritu de solidaridad y fraternidad, se puedan superar las actuales dificultades", agregó.
Francisco, el primer Papa no europeo en 1.300 años, pidió a los católicos orar por una pronta solución a la disputa, dos días después de que los cancilleres de Brasil y Argentina visitaron Bogotá en un intento por acercar a las partes.
Según Naciones Unidas, 15.000 personas han cruzado la frontera de manera voluntaria cargando algunas pocas de sus posesiones en la más reciente crisis.
Maduro dijo que intenta proteger al país de criminales que contrabandean bienes, desde gasolina a harina, a través de la porosa frontera, aunque sus oponentes políticos dicen que está utilizando a los colombianos como un distractor de los problemas económicos internos que enfrenta el país. (Reporting de Isla Binnie; editado en español por Gabriela Donoso)