SANTIAGO, 18 jun (Reuters) - La campaña para que el público respete los himnos nacionales durante la Copa América de fútbol tendrá su prueba de fuego el viernes en el duelo entre el local Chile y Bolivia, vecinos que en los últimos años se han distanciado por una demanda marítima que escaló a una corte internacional.
La iniciativa, llamada "América Nos Une. No hagas tú la diferencia" e impulsada entre otros por Unicef, ha logrado hasta el momento una amplia aceptación entre los asistentes a los estadios chilenos.
Una tarjeta verde, dispuesta en cada asiento, es mostrada por los asistentes en señal de cortesía durante la entonación de los himnos. La iniciativa ha sido apoyada en Chile por autoridades de Gobierno y varias figuras del mundo del deporte y del espectáculo, generando aplausos entre los extranjeros.
"Quiero agradecer a la gente chilena el gesto que tuvieron con nuestro himno nacional. Por eso creo que el equipo mexicano se entregó al 100 por ciento, para dar un partido que esta gente se merecía", dijo Miguel Herrera, entrenador del "Tri", tras el empate 3-3 con Chile.
Sin embargo, la campaña de la tarjeta verde enfrentará un desafío mayor cuando unos 50.000 hinchas escuchen la entonación del himno de Bolivia en el Estadio Nacional de Santiago, en medio de la disputa territorial entre ambos países.
Bolivia reclama una salida al mar y en el 2013 formalizó una demanda contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. El país altiplánico quedó sin salida al mar en 1879 por la pérdida de 400 kilómetros de costa y 120 kilómetros cuadrados de territorio tras una guerra con el vecino país.
"(El respeto de los himnos) es una contribución a hacer que los espectáculos deportivos, los partidos de fútbol, sean lo que hemos dicho todos estos días: una fiesta, no sólo de Chile, sino que de Latinoamérica", dijo el portavoz de Gobierno, Marcelo Díaz.
(Reporte de Antonio De la Jara, con contribución de Anthony Esposito. Editado por Patricia Avila)