La Misión de Observación de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ucrania (HRMMU) ha indicado que los intensos ataques aéreos de Rusia contra la infraestructura energética de Ucrania probablemente violan el derecho internacional humanitario. Esta evaluación se produce mientras Ucrania se prepara para un invierno difícil en medio de las hostilidades en curso.
A lo largo del conflicto, Rusia ha lanzado numerosos misiles y aviones no tripulados contra instalaciones ucranianas responsables de la generación y distribución de electricidad. Estos ataques comenzaron a finales de 2022 y han persistido, observándose una escalada significativa desde marzo.
El escrutinio de la HRMMU abarcó nueve series de ataques desde marzo hasta agosto de 2024, y llegó a la conclusión de que los daños sufridos por los sistemas civiles de electricidad y calefacción infringen probablemente los principios básicos del derecho internacional humanitario. El trabajo de campo de la misión incluyó inspecciones de siete centrales eléctricas dañadas o destruidas y de 28 comunidades afectadas.
Las consecuencias de estos ataques se extienden más allá de la pérdida de energía, amenazando los servicios críticos de agua y alcantarillado, calefacción, salud pública, educación y estabilidad económica. En las zonas urbanas, la dependencia de los sistemas centralizados de calefacción y agua caliente es especialmente aguda.
Sólo en Kiev, casi todos los residentes dependen de un sistema de este tipo, que necesita bombas eléctricas para funcionar eficazmente. La ausencia de un suministro eléctrico de emergencia podría dejar a millones de personas sin calefacción durante los meses de invierno.
Los expertos citados en el informe de la HRMMU prevén que los ucranianos podrían sufrir cortes de electricidad de entre cuatro y 18 horas diarias en la próxima temporada invernal. Además, las complicaciones relacionadas con la energía se citaron como la segunda causa principal para que los ciudadanos ucranianos abandonaran el país durante el verano de 2024.
El Gobierno ucraniano ha calificado de crimen de guerra el ataque deliberado contra su sistema energético. En respuesta, la Corte Penal Internacional ha dictado órdenes de detención contra cuatro oficiales y militares rusos implicados en el bombardeo de infraestructuras energéticas civiles.
Rusia, por su parte, sostiene que las instalaciones energéticas son objetivos militares legítimos y ha desestimado los cargos contra sus funcionarios.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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