La tormenta tropical Helene sigue un curso de rápida intensificación en el este del Golfo de México, con expectativas de intensificarse hasta convertirse en huracán hoy, según ha informado el Servicio Meteorológico Nacional. Florida se prepara para un impacto potencialmente mortal en las próximas 48 horas, con más de 40 millones de residentes en Florida, Georgia y Alabama bajo alerta de huracán y tormenta tropical.
Se prevé que la tormenta, que actualmente alcanza velocidades de viento de 70 mph, alcance la fuerza de un huracán mayor el jueves, pudiendo golpear la zona del Big Bend de Florida, al sur de Tallahassee, como tormenta de categoría 3. Un huracán de categoría 3 o superior puede causar daños devastadores o catastróficos.
Hay órdenes de evacuación para las regiones de la costa del Golfo de Florida, incluidos los condados de Sarasota y Charlotte, mientras se anuncia el cierre de escuelas en varios condados como Hillsborough y Pinellas. El condado de Pinellas también ha ordenado la evacuación de centros sanitarios como residencias de ancianos y hospitales situados cerca de la costa.
El gobernador Ron DeSantis instó a los residentes el martes a solidificar sus planes de huracán y ejecutar sus estrategias de preparación.
Se prevé que la tormenta genere una marejada ciclónica de 15 pies y podría dejar caer hasta 15 pulgadas de lluvia en zonas aisladas, lo que provocaría importantes inundaciones repentinas y urbanas. El Centro Nacional de Huracanes advierte de la posibilidad de que los residentes sufran cortes de electricidad de hasta una semana de duración.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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