BUENOS AIRES, 30 mayo (Reuters) - Obreros portuarios de una poderosa central sindical de la principal región agroexportadora de Argentina suspendieron una huelga prevista para el lunes, luego que otro gremio de trabajadores alcanzó un acuerdo salarial el viernes, dijo el sábado la cámara de actividades portuarias.
La protesta de la Confederación General del Trabajo (CGT) del distrito de San Lorenzo dependía de los avances en las negociaciones de un sindicato de obreros aceiteros, que mantenían una huelga hace más de tres semanas y que retrasó algunos embarques de granos y derivados.
Sin embargo, la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso alcanzó un acuerdo salarial en las últimas horas del viernes, desactivando la medida de la CGT San Lorenzo, que hubiese paralizado las actividades en las principales terminales de exportaciones agrícolas argentinas. urn:newsml:reuters.com:*:nL1N0XV1QG
"Nos llamaron de (la) CGT, delegación San Lorenzo, para confirmar que pospusieron la medida de fuerza que habían anunciado para este lunes", dijo Guillermo Wade, gerente de la Cámara de Actividades Portuarias y Marítimas (CAPyM), que dialogó personalmente con un representante del sindicato.
"Todos los gremios continuarán trabajando en forma normal", señaló Wade, quien agregó que, a su vez, la CGT San Lorenzo también mantendrá reuniones la próxima semana con representantes de empresas por reclamos salariales.
Reuters intentó comunicarse con representantes de la CGT San Lorenzo pero ninguno se encontraba disponible.
Las medidas de fuerza convocadas por la CGT San Lorenzo tienen un gran impacto sobre las exportaciones ya que afectan a las ciudades de San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes, un cordón portuario a unos 50 kilómetros al norte de la ciudad de Rosario, de donde sale cerca del 80 por ciento de los embarques de granos y sus derivados de Argentina.
El país sudamericano es el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, el cuarto de maíz y un importante proveedor de trigo.
Los conflictos laborales por demandas salariales son habituales en Argentina, donde economistas privados calculan una inflación de más del 30 por ciento anual, muy lejos de las cifras oficiales. (Reporte de Maximilian Heath; Editado por Javier López de Lérida)