Por Peter Nurse
Investing.com -- Los precios del petróleo cayeron el jueves, lastrados por los temores de que nuevas y fuertes subidas de las tasas de interés, principalmente por parte de la Reserva Federal, afecten gravemente al crecimiento económico mundial y, por tanto, a la demanda de petróleo.
Hacia las 9:30 AM ET (1330 GMT), los futuros del Crudo estadounidense se negociaban un 3.7% más abajo, a 92,72 dólares el barril, mientras que el contrato del Brent caía un 3.1%, a 96.43 dólares.
Los futuros de la Gasolina RBOB de Estados Unidos bajaban un 2.6%, a 3.1493 dólares el galón.
Los precios del petróleo han caído en las dos últimas semanas, situándose por debajo de los 100 dólares el barril, debido a la preocupación por la recesión, a pesar de que los suministros mundiales siguen siendo muy ajustados, ya que Occidente sigue sancionando las exportaciones de crudo de Rusia.
Estos temores se vieron exacerbados el miércoles por la noticia de que la inflación al consumidor de Estados Unidos subió en junio a un nuevo máximo de 40 años, mientras que los precios al productor de Estados Unidos se sumaron al sentimiento el jueves, al subir un 1.1% respecto a mayo, más del 0.8% esperado.
Esto aumenta la presión sobre la Reserva Federal para que siga endureciendo la política monetaria, probablemente con una subida de tasas de 100 puntos básicos a finales de este mes, igualando la subida del Banco de Canadá del miércoles.
Bank of America predijo una "leve recesión este año" en EE.UU., el principal motor del crecimiento mundial, con un descenso del PIB del 1.4% respecto al año anterior, ya que la elevada inflación está incitando a los consumidores a retraerse.
Además, la Comisión Europea recortó su previsión de crecimiento económico para 2022, mientras que los últimos datos comerciales de China, el mayor importador de crudo del mundo, mostraron que las importaciones diarias de crudo del país en junio se hundieron a su nivel más bajo desde julio de 2018, ya que las refinerías se anticiparon a las medidas de bloqueo COVID para frenar la demanda.
A la debilidad del mercado del crudo se suma la fortaleza del dólar estadounidense, con el índice del dólar, que sigue al billete verde frente a una cesta de otras seis monedas, actualmente cerca de su nivel más fuerte en dos décadas.
La fortaleza de la moneda estadounidense suele influir en el petróleo, ya que encarece el precio de la materia prima en dólares para los tenedores de otras divisas.
Los datos de la Administración de Información Energética de EE.UU. también apuntan a una menor demanda, ya que los inventarios de crudo aumentaron en algo más de 3.2 millones de barriles la semana pasada, mientras que las existencias de gasolina aumentaron en 5.8 millones de barriles.
"La gran acumulación de inventarios de gasolina fue impulsada por un fuerte descenso de la demanda implícita durante la semana, que cayó en 1.35 millones de barriles por día", dijeron los analistas de ING (AS:INGA), en una nota. "Esto dio lugar a una demanda implícita de gasolina de una media de 8.06 millones de barriles por día que es el nivel más bajo visto para esta etapa del año en al menos una década".
Al margen de la demanda, la oferta sigue siendo un problema, ya que la Organización de Países Exportadores de Petróleo tiene dificultades para aumentar seriamente sus niveles de producción, dada la falta de inversión en infraestructuras en muchos de los países miembros.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, viajará el viernes a Arabia Saudita para tratar de negociar un aumento de la producción de petróleo del principal actor del cártel, pero es discutible la capacidad de sus anfitriones para hacer frente a la escasez de crudo.