Por Andrew Downie
8 abr (Reuters) - Las infecciones del nuevo coronavirus muestran un aumento constante en Brasil y amenazan con causar caos en las favelas densamente pobladas, lo que ha llevado a algunos de los principales atletas del país a ayudar a las comunidades más vulnerables.
El medallista olímpico de judo Flavio Canto está entre quienes están entregando tiempo y dinero para enfrentar el brote del COVID-19 en el país más grande de Sudamérica, que hasta el martes había confirmado 13.717 infecciones y 667 muertes causadas por el virus.
"Cuando todo esto termine, los que tienen mucho van a tener mucho menos, pero aún tendrán más que la mayoría y tienen la obligación de ayudar a quienes no tienen nada", dijo Canto, judoca de Río de Janeiro, a Reuters.
Medallista de bronce en la categoría masculina de menos de 81 kilogramos en Atenas, Canto es casi igualmente famoso en Brasil por su trabajo con el Instituto Reação, una caridad que utiliza las artes marciales para ayudar a transformar las vidas de los jóvenes.
Canto está recaudando fondos para un proyecto que dará un aporte mensual a miles de familias en Río y Cuiabá que están bajo cuarentena o enfrentan problemas financieros debido al desempleo o la necesidad de aislarse.
El aporte mensual de alrededor de 100 reales (19,15 dólares) se dará en la forma de una tarjeta prepagada que podrá ser utilizada en supermercados locales.
En un país donde la corrupción es extendida y la estrategia del gobierno contra el coronavirus está bajo la lupa, Canto declaró que los atletas son el grupo ideal para liderar los esfuerzos de ayuda porque la gente confía en ellos.
Uno de esos atletas es Dunga, quien fue capitán de la selección de fútbol de Brasil que se coronó campeona del Mundial de 1994.
El exmediocampista de la Fiorentina está trabajando con contactos con empresas y exjugadores, incluidos los exseleccionados Jorginho, Edmilson y Paulo Cesar Tinga, para ayudar a comunidades vulnerables en el estado de Rio Grande do Sul.
Al igual que Canto, Dunga ha dirigido una fundación de caridad durante varios años, ayudando a huérfanos, hogares de ancianos y proyectos sociales.
En los últimos días ha persuadido a los propietarios de supermercados, productores de alimentos y compañías de transporte para que donen y distribuyan más de 10 toneladas de alimentos a organizaciones benéficas locales a medida que más y más personas sufren debido al virus.
"Vimos que hay muchas personas en las favelas que no trabajan y no tienen comida, así que llamé a los amigos con los que todavía juego al fútbol y les dije que hagamos algo", afirmó Dunga.
Sus colaboradores más cercanos son exjugadores, pero algunos profesionales activos también están contribuyendo. El mediocampista argentino Andrés D'Alessandro, quien juega en el Internacional de Porto Alegre, estuvo con él el martes mientras cargaban sacos de productos en automóviles y camiones.
Medios locales también informaron que los seleccionados brasileños Neymar, Roberto Firmino y Paulinho han contribuido en sus estados natales.
Dunga alentó a otros a involucrarse. "Los exjugadores todavía tenemos puertas abiertas", dijo. "Imagine lo que podrían hacer los jugadores que están activos hoy".
(1 dólar = 5,2214 reales) (Reporte de Andrew Downie en Londres; Editado en Español por Ricardo Figueroa)