Por Laura Sánchez
Investing.com - De nuevo, vemos noticias positivas y negativas alternas en el tema de las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Por una parte, “China ha comprado en el día de ayer varios cargamentos de soya por 240.000 toneladas y hoy anuncia 79 nuevos productos de EE.UU. quedan exentos de aranceles para llevar a cabo compras”, explica José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Por otro lado, ese mismo día, el gigante asiático habría mostrado sus reticencias con el acuerdo comercial y querría renegociarlo, a lo que el presidente estadounidense, Donald Trump, se ha negado de forma rotunda.
“China estaría preparando invalidar el acuerdo usando las cláusulas de fuerza mayor que lleva incorporadas”, apunta Cárpatos.
Pero esta forma de transcurrir las cosas ya se vieron en fases anteriores de la guerra comercial.
“El acuerdo comercial alcanzado entre China y Estados Unidos beneficiará a ambos países y al mundo”, dijo el martes el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, tras ser consultado si el país está considerando renegociar el acuerdo, en declaraciones recogidas por Reuters.
Hu Xijin, editor jefe de Global Times, ha apuntado en Twitter que “China está cumpiendo seriamente el acuerdo comercial de la Fase 1, con la compra de soya estadounidense un 210% en el primer trimestre. Sin embargo, la pandemia inevitablemente influirá en el cronograma de implementación del acuerdo. Para mantener el acuerdo comercial o destruirlo, hay muchas razones”.
Nuevas acusaciones
En medio de estas noticias, aparecen nuevas posibles acusaciones. “Aunque ambas potencias han reanudado las conversaciones sobre los acuerdos comerciales, ayer se publicaba en prensa que el FBI y el Departamento de Seguridad Nacional preparan un informe para acusar a Pekín de robar información sobre la vacuna para el coronavirus, una noticia que podría volver a elevar la tensión entre las dos potencias”, explica Banca March.
Hu Xijin ha elevado en tono en Twitter y ha calificado al Gobierno de EE.UU. como “estúpido” y al asesor económico Peter Navarro como “tonto”.
“Él no sabe nada excepto culpar a China, que no tiene ayuda en el control de la pandemia estadounidense. ¿Enseñaría a sus hijos a culpar a otros por sus propios fracasos?”, sentencia Xijin.
“Es previsible que Washington tenga más acrobacias publicitarias para atacar aún más a China, como acusar a China de obstaculizar la reanudación de la producción de EE.UU., acusar a China de usar el COVID-19 para intervenir en las elecciones presidenciales de EE.UU. y afirmar que China ha saboteado el acuerdo comercial Fase 1. Estados Unidos tiene muchas herramientas para difundir rumores, y también tiene muchos aliados y simpatizantes en Occidente. Todas estas fuerzas forman un grupo conectado por intereses políticos”, sentencia un editorial en Global Times.