Infosel, noviembre. 29.- La Secretaría de Hacienda y Crédito Público anunció que a partir del 30 de noviembre dejará de publicar la relación de precios máximos de combustibles, con lo que activará la última etapa para eliminar los controles que el gobierno mantenía en las zonas centro y sur del país.
Así, el gobierno buscará crear un mercado de venta de gasolinas que se rija bajo condiciones de la oferta y demanda del mercado, en lugar de tener candados sobre el valor que pagaba el usuario final.
Claro que, al mismo tiempo, Hacienda confirmó que conservará durante todo el próximo año el mecanismo que actualmente usa para evitar fluctuaciones importantes en los precios de los combustibles, a través de ajustes en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (Ieps) que cobra por cada litro vendido en el país.
"Si bien ya no se publicarán precios máximos, para el resto de 2017 y para 2018 se continuará amortiguando las variaciones abruptas en los precios de las referencias y el tipo de cambio, mediante el esquema de estímulos semanales" al Ieps, dijo esa secretaría, a través de un comunicado.
El gobierno determinó que, a partir de la apertura del mercado, utilizaría una fórmula que permitiera aumentar o reducir los estímulos fiscales que otorga a la venta de gasolinas y diésel para evitar un encarecimiento abrupto para los usuarios.
Así, la fórmula que usa el gobierno para determinar la cantidad impuestos que cobra por la venta de combustibles permite que no se repitan incrementos considerables, como los observados a principios de este año, de entre 14 y 20%, como parte del proceso de apertura del mercado.
Hacienda busca con ello suavizar un potencial cambio abrupto en los precios internacionales del combustible o incluso reducir los efectos que tendría un eventual ajuste en el tipo de cambio, debido a que más de la mitad de las gasolinas que se consumen en el país provienen del exterior, principalmente de Estados Unidos.
De acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa petrolera estatal que durante casi ocho décadas tuvo el monopolio de venta de combustibles en México y que todavía es el principal vendedor para sus competidores, la compañía produjo sólo 34.3% de las gasolinas automotrices que el país consumió durante los primeros 10 meses del año, por lo que el resto es importado.
Finalmente Hacienda reveló que realizó una modificación a la metodología que usa para calcular el Ieps, la cual fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, pero estos cambios no modifican la forma en que funcionará el mecanismo de cálculo de los estímulos fiscales a los precios.
El 30 de noviembre serán eliminados los candados que establecen precios máximos en 23 estados del país, incluida la Ciudad de México.
Así, el gobierno buscará crear un mercado de venta de gasolinas que se rija bajo condiciones de la oferta y demanda del mercado, en lugar de tener candados sobre el valor que pagaba el usuario final.
Claro que, al mismo tiempo, Hacienda confirmó que conservará durante todo el próximo año el mecanismo que actualmente usa para evitar fluctuaciones importantes en los precios de los combustibles, a través de ajustes en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (Ieps) que cobra por cada litro vendido en el país.
"Si bien ya no se publicarán precios máximos, para el resto de 2017 y para 2018 se continuará amortiguando las variaciones abruptas en los precios de las referencias y el tipo de cambio, mediante el esquema de estímulos semanales" al Ieps, dijo esa secretaría, a través de un comunicado.
El gobierno determinó que, a partir de la apertura del mercado, utilizaría una fórmula que permitiera aumentar o reducir los estímulos fiscales que otorga a la venta de gasolinas y diésel para evitar un encarecimiento abrupto para los usuarios.
Así, la fórmula que usa el gobierno para determinar la cantidad impuestos que cobra por la venta de combustibles permite que no se repitan incrementos considerables, como los observados a principios de este año, de entre 14 y 20%, como parte del proceso de apertura del mercado.
Hacienda busca con ello suavizar un potencial cambio abrupto en los precios internacionales del combustible o incluso reducir los efectos que tendría un eventual ajuste en el tipo de cambio, debido a que más de la mitad de las gasolinas que se consumen en el país provienen del exterior, principalmente de Estados Unidos.
De acuerdo con cifras de Petróleos Mexicanos (Pemex), la empresa petrolera estatal que durante casi ocho décadas tuvo el monopolio de venta de combustibles en México y que todavía es el principal vendedor para sus competidores, la compañía produjo sólo 34.3% de las gasolinas automotrices que el país consumió durante los primeros 10 meses del año, por lo que el resto es importado.
Finalmente Hacienda reveló que realizó una modificación a la metodología que usa para calcular el Ieps, la cual fue publicada en el Diario Oficial de la Federación, pero estos cambios no modifican la forma en que funcionará el mecanismo de cálculo de los estímulos fiscales a los precios.
El 30 de noviembre serán eliminados los candados que establecen precios máximos en 23 estados del país, incluida la Ciudad de México.