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BUENOS AIRES, 28 abr (Reuters) - El Gobierno de Argentina se reunió el miércoles con autoridades del laboratorio AstraZeneca (LON:AZN) para solicitar información sobre la producción de vacunas contra el COVID-19 y un cronograma de entregas, en momentos en que el país sufre una violenta segunda ola de contagios.
"Mantuvimos un nuevo encuentro con el presidente de AstraZeneca Argentina y representantes de la firma para pedirles que informen sobre las eventuales dificultades que atraviesa el proceso de producción de la vacuna y los tiempos en que podrá iniciar la recepción de las dosis que Argentina ha adquirido", dijo la ministra de Salud, Carla Vizzotti, según un comunicado.
Vizzotti también exigió un programa estimado de entrega de vacunas ya que es "vital para la organización de la campaña de vacunación" en el país.
Argentina llegó a un acuerdo con AstraZeneca, que está desarrollando la vacuna con la Universidad de Oxford, en noviembre de 2020, por el cual el país debía recibir alrededor de 22 millones de dosis de su vacuna contra el COVID-19 en el primer semestre de este año.
Las vacunas estaban destinadas a ser producidas regionalmente por la firma argentina mAbxience y el laboratorio mexicano Liomont. Este último ha enfrentado retrasos en la fabricación, lo que ha aumentado tensiones en el Gobierno en su lucha para acelerar los programas de inmunización.
Los retrasos en la llegada de las vacunas estadounidenses y europeas a la región ha empujado a países como México y Argentina a buscar acuerdos con Rusia y China.
La escasez de vacunas en América Latina también plantea una amenaza para la frágil recuperación económica de la región a medida que los bloqueos se endurecen en medio de una peligrosa oleada de infecciones y un aumento del número de muertos.
El Ministerio de Salud de Argentina dijo en su último parte diario que los casos de coronavirus en el país ascienden a 2,9 millones y que los fallecidos suman 62.947 desde el inicio de la pandemia.
La región, de unos 660 millones de personas, ha registrado casi 30% de los 3,2 millones de muertes por COVID-19 en el mundo hasta la fecha, a pesar de ser el hogar de solo el 8% de la población mundial. (Reporte de Nicolás Misculin y Adam Jourdan; Editado por Walter Bianchi y Javier Leira)