Por Luis Jaime Acosta
BOGOTÁ, 3 jul (Reuters) - La segunda fuerza guerrillera de Colombia sería responsable de los dos ataques con bombas que se registraron en Bogotá, dijo el viernes el presidente Juan Manuel Santos, quien anunció que pese a esos "hechos de terrorismo" continuará buscando la paz sin desfallecer en la lucha contra los grupos armados ilegales.
Las explosiones que se registraron el jueves en la tarde en oficinas de una administradora de un fondo privado de pensiones en el centro financiero del norte de Bogotá y en una zona industrial cerca al centro de la capital colombiana de 8 millones de habitantes, dejaron 10 personas heridas y daños materiales.
"Lo que tenemos de información hasta ahora apunta a que los responsables sean del ELN. Las evidencias hasta ahora apuntan en esa dirección", aseguró el mandatario colombiano al término de un consejo de seguridad en la sede de la presidencia.
"Son hechos que buscan es generar miedo, generar terrorismo, son hechos de terrorismo", precisó Santos quien suspendió su participación en una Cumbre de la Alianza del Pacífico, en Perú, y anticipó su regreso al país para ponerse al frente de la situación.
El ELN mantiene desde hace 18 meses contactos exploratorios con el Gobierno de Santos, con los que se buscan iniciar una negociación de paz similar a la que avanza en Cuba con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para poner fin al conflicto armado que ha dejado más de 220.000 muertos.
El ELN, que nació en 1964 inspirado por la Revolución Cubana y tuvo en sus filas a sacerdotes católicos radicales que se sumaron a la lucha por imponer un sistema socialista, ya había tenido acercamientos con gobiernos en el 2002 y el 2007 para superar el conflicto, pero no prosperaron.
Actualmente esa guerrilla todavía se enfrenta con las Fuerzas Armadas en las selvas colombianas y lanza ataques contra la infraestructura productiva, a pesar de que la ofensiva militar ha reducido sus filas a menos de 2.000 combatientes.
El ELN es acusado de financiarse con secuestros, minería ilegal, la extorsión a multinacionales petroleras y mineras, y con el narcotráfico.
A diferencia de las FARC, los principales comandantes del ELN han sobrevivido a una ofensiva militar y permanecen en la clandestinidad.
Santos reveló que aunque la principal hipótesis sobre los ataques en Bogotá apunta a que se trata del ELN, también podría tratarse de un atentado para presionar al Gobierno a romper la negociación con las FARC en Cuba ante el incremento de la violencia de esa guerrilla contra las Fuerzas Militares y la infraestructura productiva del país.
"Yo tengo un puerto de destino, tengo una meta, no sé qué querrán estos terroristas, esta gente que está poniendo estos artefactos. Lo que sí quiero decirles es que no van a mover la voluntad del Gobierno un solo centímetro, ni la voluntad del presidente para seguir buscando la paz", concluyó. (Reporte de Luis Jaime Acosta; Editado por Silene Ramírez)