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Por Susan Cornwell y Richard Cowan
WASHINGTON, 9 nov (Reuters) - El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tendrá mayorías republicanas en ambas cámaras del Congreso cuando asuma en enero y gozará de una luna de miel con el Capitolio en varios temas, pero la relación a largo plazo podría resultar más difícil.
Bajo circunstancias normales, un presidente cuyo partido controla el Senado y la Cámara de Representantes puede contar con que su agenda legislativa será aprobada con relativa rapidez y Trump no sería la excepción, pero el millonario comenzará con obstáculos atípicos.
Muchos republicanos en el Congreso sólo apoyaron a Trump después de que ganó la nominación del partido a la presidencia de Estados Unidos. Algunos nunca se alinearon con él. El magnate inmobiliario ofendió y atacó a algunos de ellos durante la campaña, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Además, el magnate inmobiliario neoyorquino y ex celebridad de un reality televisivo que liderará la nación más poderosa y la economía más grande del mundo, no tiene experiencia de Gobierno.
Trump y los líderes republicanos en el Congreso coinciden en al menos una política importante: Quieren revocar la emblemática ley de cobertura médica del presidente demócrata Barack Obama, conocida como Obamacare, que entró en vigor en el 2010.
"Nuestra máxima prioridad es revocar Obamacare en los primeros 100 días", dijo el miércoles a CNN el legislador republicano por Nueva York Chris Collins, importante aliado de Trump en el Congreso.
Otros proyectos que tendrían luz verde durante el nuevo Gobierno serían los planes del presidente del Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, el republicano por Texas Jeb Hensarling, de reformar la ley bancaria para aliviar las regulaciones, y limitar los poderes del Consejo de Protección Financiera a los Consumidores.
No obstante, otros señalan que Trump necesitará llegar por igual a seguidores y opositores luego de una áspera campaña presidencial divisiva que por momentos amenazó con sumir al Partido Republicano en una guerra intestina.
"Mi esperanza es que el presidente electo Trump se focalice en los temas que nos unen", dijo la senadora republicana por Maine Susan Collins, una conocida ferviente crítica del magnate, en un comunicado.
Revocar la "Obamacare" podría provocar un revés entre los votantes en el 2018, un año de elecciones al Congreso, debido a que millones de estadounidenses perderían su cobertura médica.
(Editado en Español por Ricardo Figueroa y Ana Laura Mitidieri)