Investing.com – Los mercados aguardan las declaraciones del viernes de la presidenta de la Reserva Federal (Fed), Janet Yellen para evaluar su postura de política monetaria y buscar indicios acerca de cuándo podría llegar la subida de los tipos de interés.
El jueves comenzará el Simposio Económico de tres días patrocinado por la Fed de Kansas City en Jackson Hole, Wyoming; el tema este año es “Diseñando marcos resistentes de política monetaria para el futuro”.
Desde 1978, la Fed de Kansas City ha reunido anualmente a importantes banqueros, ministros de economía, académicos y participantes del mercado financiero de todo el mundo para discutir temas económicos, sus consecuencias y las opciones de política monetaria.
El evento obtuvo una atención especial en 2010 cuando el ex presidente de la Fed, Ben Bernanke, aprovechó su discurso para indicar la segunda ronda de expansión cuantitativa, conocida como QE2.
Yellen no asistió en 2015 y en vista de la especulación del mercado acerca de cuándo volverá la Reserva Federal a la senda de la normalización monetaria, los traders están en vilo esperando a ver si ofrece algún indicio acerca de la futura implementación de ajustes.
Yellen dará un discurso titulado “El Juego de Herramientas de Política Monetaria de la Reserva Federal” el próximo viernes a las 10:00, hora de la costa este (las 16:00 en España).
¿Yellen hablará de la política monetaria o se marcará un Ricitos de Oro?
La gran mayoría de los expertos espera que Yellen se muestre optimista en cuanto a los últimos datos económicos y que ofrezca un panorama asimismo optimista.
Con respecto a la política monetaria, los estrategas del Deutsche Bank sugirieron que la presidenta de la Fed querrá dejar sus opciones abiertas y que asegurará que la reunión de septiembre es “claramente una opción aunque todo depende de los datos”.
"Sin embargo, los datos sobre las ventas minoristas de julio indican que no puede esperarse más que eso”, añadieron.
Los economistas de HSBC esperan que Yellen comunique que “la niebla se está disipando” y que anuncie que la Fed está más cerca de sus objetivos de pleno empleo e inflación en el 2%.
UBS espera que sus declaraciones “respalden la subida de los tipos de interés en diciembre”.
Yendo más lejos, Barclays cree que Yellen podría aprovechar la oportunidad para señalar la creciente confianza del FOMC en las previsiones en cuanto a la actividad y la inflación, dado el repunte de los mercados laborales desde junio y el sólido aumento del gasto de los hogares que indica el PIB del 2T” y, a pesar de las persistentes preocupaciones en torno a la inflación, esperan que la dirigente de la Fed "ofrezca indicios más claros acerca de la probabilidad de una subida de los tipos a corto plazo”.
Sin embargo, no todo el mundo alberga muchas esperanzas de que Yellen arroje algo de claridad sobre el futuro rumbo de la política monetaria.
"Probablemente tratará de jugar la carta de Ricitos de Oro: ni muy caliente ni muy frío; decidiremos cuándo subir los tipos cuando sea el momento, signifique lo que signifique eso", han declarado los expertos en gestión de capital de ETF, aunque han admitido que es posible que indique la "posibilidad de una subida en septiembre".
"No esperamos muchos datos sobre el calendario de la próxima subida de tipos de la Fed en el discurso de Yellen”, han escrito claramente los economistas del Bank of America Merrill Lynch en una nota a sus clientes.
Han explicado que, teniendo en cuenta el asunto en cuestión, es más probable que Yellen siga el guion presentado por el presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, la semana pasada, que señalaba la necesidad de crear nuevas políticas para hacer frente a las crisis económicas.
Estos expertos añadían que la discusión podría incluir la tasa de interés "natural", básicamente la tasa de inflación de mercado, aunque señalaron que el enfoque que se dé a estos temas podría ofrecer indicios a los participantes del mercado acerca de las previsiones.
"Desde el punto de vista de la Fed, esto implicaría equilibrar los datos a corto plazo, que exigirá subidas de los tipos... con la consiguiente preocupación a más largo plazo, lo que requerirá mucha paciencia”, declaraban.
"El resultado es un ciclo de subida muy leve por parte de la Fed”, añadían.
Junto con estas líneas, los estrategas en Daiwa Capital Markets indicaban que Yellen podría ofrecer pistas sobre los posibles cambios en la postura de la política de la Fed.
"Este año, podríamos ver una mezcla de estos dos tipos de presentaciones: la presidenta de la Fed ofreciendo indicios sobre la postura de la Fed, pero indicios relacionados con estrategias a largo plazo en lugar de pistas sobre los inminentes cambios en la postura sobre la política monetaria", explicaban.
Los analistas de Moody's (NYSE:MCO) también restaron importancia a la posibilidad de que se ofrezcan indicios en el discurso sobre los tipos de interés.
"Hay aproximadamente un mes entre la conferencia y la reunión del FOMC, lo que supone una eternidad para la Fed, ya que pueden suceder muchas cosas en ese tiempo", afirmaban.
Los datos pueden hacer cambiar las tornas tras la comparecencia de Yellen
En este sentido, muchos analistas creen que la dependencia de la Fed ante los datos comenzaría a surtir efecto a partir de las cifras del informe de empleo de agosto, que se publicará el 2 de septiembre.
"Otro informe positivo en agosto reafirmaría aún más la confianza de los miembros del FOMC antes de la reunión del próximo mes”, indicó {{0|RBS}.
"Otro informe positivo sobre empleo contribuiría mucho a afianzar las probabilidades de una subida de los tipos en septiembre", aseguraba también BMO Capital Markets.
Por lo tanto, "es probable que las cifras de las nóminas sean más importantes que el discurso de Jackson Hole”; afirmaba el Deutsche Bank.
Morgan Stanley, sin embargo, sostiene que “la inflación es la clave de las futuras subidas de los tipos de la Fed”.
La entidad señalaba que la inflación básica del PCE (gastos de consumo personal) estaba en el 1,6% en junio y los pronóstico para julio, que se publican el 29 de agosto, serán de un 1,5%, alejándose aún más del objetivo de la Fed fijado en el 2% y aliviando la presión en cuanto a la subida de los tipos.