El Banco de Japón (BOJ) se enfrenta a posibles retos a la hora de ajustar los tipos de interés, debido al panorama político configurado por la próxima carrera por el liderazgo dentro del gobernante Partido Liberal Democrático (PLD) de Japón.
La contienda, que determinará el nuevo primer ministro, se está calentando con la aparición de Sanae Takaichi, defensora de las políticas "Abenomics" del difunto Shinzo Abe, como candidata destacada.
Takaichi, de 63 años, se ha mostrado contraria a nuevas subidas de los tipos de interés, insistiendo en la necesidad de una política monetaria acomodaticia hasta que los salarios reales muestren un crecimiento estable.
La postura de Takaichi sobre los tipos de interés se puso de manifiesto en sus comentarios del 19 de septiembre y en una entrevista en Internet el lunes, donde criticó la idea de subir los tipos en este momento, advirtiendo de que podría llevar a Japón de nuevo a la deflación. La carrera, prevista para el viernes, también cuenta con el ex ministro de Defensa Shigeru Ishiba y el ex ministro de Medio Ambiente Shinjiro Koizumi como favoritos, con resultados demasiado ajustados para predecirlos.
Los analistas de Mitsubishi UFJ Morgan Stanley Securities, sugieren que una victoria de Takaichi podría provocar una caída del yen, ya que los mercados anticipan retrasos en las subidas de tipos. El BOJ, que anteriormente había señalado posibles subidas de tipos, se ha vuelto más cauto en medio de la preocupación por la recesión estadounidense y la inestabilidad de los mercados financieros.
La política actual del banco, en vigor desde 2013, se diseñó para combatir una inflación anémica e incluyó una subida de tipos al 0,25% en julio bajo el mandato del gobernador Kazuo Ueda. La salida del primer ministro Fumio Kishida, que apoyaba la retirada progresiva del estímulo monetario masivo, se ha considerado un revés para la estrategia del BOJ.
La influencia de Takaichi, ya sea como primer ministro o en un puesto importante del gabinete, podría presionar al próximo líder de Japón y afectar a las decisiones políticas del BOJ. Cuenta con el apoyo de legisladores y académicos reflacionistas, como Etsuro Honda, antiguo asesor económico de Abe. A pesar del asesinato de Abe en 2022 y del aumento de la inflación, el gasto expansivo y los bajos tipos de interés siguen siendo populares entre los partidarios conservadores del PLD.
El BOJ, aunque independiente, ha sido históricamente sensible a las presiones políticas y a la opinión pública. El gobernador Ueda reconoció estas preocupaciones políticas en un discurso pronunciado el martes, en el que afirmó la importancia de evitar una vuelta a la deflación. También expresó la intención del banco de mantener la comunicación con el nuevo gobierno, independientemente del resultado del liderazgo del PLD.
Las opiniones de otros candidatos sobre la política de tipos de interés siguen siendo menos claras. Ishiba ha criticado anteriormente la política de tipos de interés negativos del BOJ, haciendo hincapié en la importancia de salir de la deflación, mientras que la postura de Koizumi no es bien conocida.
El camino a seguir por el BOJ puede verse complicado por la influencia política del nuevo líder del PLD, especialmente si surgen desafíos económicos como una escalada del yen o una menor demanda mundial.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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