La Flota del Mar Negro de Rusia se ha visto obligada a trasladar casi todos sus buques de guerra operativos de su base ocupada en Crimea a emplazamientos alternativos, según ha declarado el jefe de la marina ucraniana. El vicealmirante Oleksiy Neizhpapa indicó que la base de Sebastopol, esencial para las operaciones logísticas, de mantenimiento y de entrenamiento de la armada rusa, ha sufrido graves daños debido a los ataques ucranianos con misiles y drones navales.
Al parecer, el centro naval de Sebastopol, con una larga historia al servicio de las operaciones navales de Rusia, está perdiendo su eficacia. Neizhpapa compartió estas ideas en Odesa antes del Día de la Marina de Ucrania, que se celebró el domingo.
La armada ucraniana ha estado utilizando tácticas innovadoras, como embarcaciones explosivas no tripuladas y ataques con misiles, para atacar buques e instalaciones rusos, perturbando eficazmente las operaciones de la Flota del Mar Negro.
Según Neizhpapa, la flota rusa ha trasladado sus principales buques listos para el combate a Novorossiisk y otros al Mar de Azov. Novorossiisk, situado en la costa oriental rusa del Mar Negro, no ofrece las amplias instalaciones de Sebastopol, que antes se utilizaba para almacenar misiles de crucero y cargarlos para los ataques aéreos contra Ucrania.
A pesar de los esfuerzos de Rusia por modernizar su armada, como mencionó el Presidente Vladimir Putin el mes pasado, Ucrania afirma haber destruido o dañado 27 buques de guerra rusos, cinco de ellos con minas marinas cerca de la bahía de Sebastopol.
La Flota del Mar Negro, que antes de febrero de 2022 era una herramienta de proyección de poder hacia el Mediterráneo y Oriente Próximo, se dedica ahora principalmente a la logística, al control limitado de las costas y al lanzamiento de misiles de crucero Kalibr contra Ucrania.
La postura más defensiva de la flota se pone de manifiesto por la presencia de buques de guerra rusos en el Mar de Azov, donde los datos de vigilancia mostraban 10 buques de guerra a 27 de junio, en comparación con ninguno en 2023.
Neizhpapa se negó a revelar futuros planes ucranianos en el Mar Negro, pero destacó la importancia de establecer un corredor marítimo seguro sin la aprobación rusa tras la retirada el año pasado de Moscú de un acuerdo de exportación de alimentos negociado por la ONU en tiempos de guerra.
Las operaciones marítimas ucranianas han obligado a los buques de guerra rusos a abandonar una zona importante del noroeste del Mar Negro, y se espera que la llegada anticipada de los cazas F-16 de fabricación estadounidense ponga aún más en entredicho el dominio aéreo ruso en la región.
Neizhpapa expresó su esperanza de ampliar el corredor marítimo para incluir los puertos de Mykolaiv y Kherson, aunque esto se ve obstaculizado actualmente por el control ruso sobre el Kinburn Spit.
Los barcos civiles que navegan por este corredor reciben protección de patrulleras contra las minas, y las defensas aéreas cubren tanto los puertos como las rutas de navegación. El volumen de carga a través de este corredor se ha estabilizado, y ahora operan dos convoyes diarios, frente a uno el año anterior.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.