La ministra de Finanzas india, Nirmala Sitharaman, se ha mostrado partidaria de aumentar la inversión directa china en el país, una medida que coincide con las sugerencias del asesor económico jefe, V. Anantha Nageswaran.
El lunes, Nageswaran recomendó que India acogiera las inversiones extranjeras directas (IED) de China para aumentar las exportaciones a Estados Unidos y otros países occidentales, con el objetivo de equilibrar el déficit comercial con Pekín.
Sitharaman, en una rueda de prensa celebrada el martes, reconoció la autonomía de la oficina del asesor, afirmando que, aunque funciona de forma independiente, eso no significa que rechace la propuesta. Es la primera vez que una ministra apoya la idea de aumentar la inversión china.
El telón de fondo de este acontecimiento es el enfriamiento de las relaciones entre India y China tras los enfrentamientos militares a lo largo de su disputada frontera en 2020, que se saldaron con víctimas en ambos bandos.
En consecuencia, India aumentó su escrutinio de las inversiones chinas y suspendió proyectos significativos, tratando de mitigar las vulnerabilidades estratégicas.
A pesar de los esfuerzos diplomáticos y militares en curso para resolver las tensiones fronterizas, el éxito ha sido esquivo. Sin embargo, un alto funcionario indio indicó en enero que las restricciones a las inversiones chinas podrían reconsiderarse si la situación fronteriza se mantiene estable.
La estrategia india se alinea con la búsqueda por parte de los países occidentales de alternativas de fabricación y cadena de suministro para reducir la dependencia de China. El informe del asesor destacó el potencial de India para capitalizar este cambio.
Las implicaciones financieras de las tensas relaciones con China son evidentes en las cifras de IED de India, que experimentaron un descenso significativo hasta los 10.580 millones de dólares en el año fiscal 2023-24, un 62,17% menos que los 27.980 millones del año anterior, según datos del banco central.
Además de los controles de inversión, India también ha restringido los visados para los ciudadanos chinos desde 2020, una política que está siendo revisada, en particular para los técnicos chinos, cuya ausencia ha impedido inversiones por valor de miles de millones de dólares.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.