México, 10 feb (EFE).- El Gobierno mexicano dijo hoy que espera una inversión extranjera directa (IED) de 30.000 millones de dólares en 2015 y reconoció que el reciente recorte al gasto público provocará una contracción de entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales del producto interno bruto (PIB).
En 2015 "el motor fundamental del crecimiento de México será la inversión", afirmó en un encuentro con periodistas el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
Los anuncios de inversión para México no han cesado, tanto nacionales como extranjeros, por lo que el Gobierno prevé una IED de 30.000 millones de dólares al cierre de 2015, la misma cifra que calcula en promedio anual para todo el sexenio (2012-2018), indicó.
El ministro estimó la IED del año pasado entre los 23.000 y 24.000 millones de dólares, aunque la cifra definitiva se dará a conocer en los próximos días.
Destacó que los problemas de seguridad en estados como Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Tamaulipas no han sido un problema para la inversión extranjera directa, ya que los capitales no se han concentrado en estas áreas.
Los inversionistas están "llegando a estados que están creciendo al doble del promedio nacional; nuestro esfuerzo es tratar de diversificar los destinos estatales de inversión para lograr un desarrollo más equilibrado", afirmó.
Guajardo explicó que la reforma energética, que permitió el ingreso de capital privado al sector después de más de siete décadas de monopolio estatal, jugará un papel fundamental en los flujos de inversión en el país.
Las empresas interesadas en participar en la apertura energética de México "son los principales jugadores del mundo", apuntó, al tiempo que resaltó la necesidad de desarrollar las capacidades de la industria nacional en el sector.
Sobre el reciente recorte del gasto público de 124.300 millones de pesos (unos 8.572 millones de dólares) anunciado ante la caída del precio del petróleo, dijo que causará un descenso de entre 0,3 y 0,5 puntos porcentuales del PIB.
El Gobierno mexicano pronosticó en el presupuesto para 2015, presentado al Congreso en septiembre pasado, un crecimiento económico del 3,7 %, impulsado por la inversión y las exportaciones.
El secretario de Hacienda, Luis Videgaray, anunció a finales de enero un recorte al gasto público equivalente al 0,7 % del PIB, que afecta a Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad (CFE) e importantes proyectos de infraestructura.
Este recorte deja un "escenario preponderante para que el sector privado tome un papel que le corresponde en el desarrollo de la economía mexicana", dijo Guajardo, quien admitió que 2015 "debe ser preparatorio" a un 2016 que se prevé más complejo.
El ajuste en el gasto llevó a la cancelación del tren transpeninsular en el sureste de México y a la suspensión indefinida del proyecto para la construcción del tren de alta velocidad que conectaría la capital del país y la ciudad de Querétaro.
La licitación de este último proyecto fue ganada a finales de 2014 por el consorcio chino China Railway Construction Corporation (CRCC), pero el proceso fue revocado por el presidente Enrique Peña Nieto tras las críticas a un concurso que contó con un solo participante.
Esta semana la firma china pidió al Gobierno mexicano el reembolso "de gastos no recuperables" en la licitación pública internacional, pero Guajardo restó importancia a lo ocurrido.
"La relación estratégica con China es tan amplia que (el hecho de que) un proyecto específico entre en una redefinición de planeación no es suficiente para desviar la estrategia (bilateral)", aseveró.