por Francisco Delgado Castillo
Infosel, agosto. 26.- El sector externo de México registró un déficit comercial de cinco mil 960 millones de dólares el mes de julio, en cifras originales, el cuarto de manera consecutiva, con base en un constante crecimiento de las importaciones por encima de las exportaciones.
El déficit, que fue mayor al esperado por el consenso de analistas, fue el segundo mayor del que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tenga registro, desde enero de 1991, solo detrás de lo reportado para enero de 2022, dio a conocer el organismo.
"La información oportuna de comercio exterior de julio de 2022 registró un déficit comercial de cinco mil 959 millones de dólares, saldo que se compara con el déficit de tres mil 998 millones de dólares en el mismo mes de 2021", escribió el Instituto en el comunicado en el que dio a conocer la información.
En 13 de los últimos 14 meses México ha registrado un crecimiento de importaciones mayor al de exportaciones, con base en los que 10 periodos resultaron en un saldo negativo de la balanza comercial.
Particularmente en julio las exportaciones avanzaron 13.6% respecto del mismo mes del año anterior, su sexto incremento con ritmo de doble dígito consecutivo aunque también el más desacelerado de esos seis; en tanto, las importaciones crecieron 16.7%, con lo que superaron el alza de 10% por mes 17 seguido.
El alza de envíos al exterior se fundamentó en un aumento de 11.9% de las exportaciones no petroleras y un crecimiento de 35.9% de las relacionados con el crudo, informó el Inegi.
Dentro de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos presentaron un aumento de 12.2% en el séptimo mes del año, mientras que para el resto del mundo el avance fue de 10.5%.
Por su parte, la subida de importaciones estuvo compuesta por un incremento de 37.1% para los bienes de consumo, de 13.9% para bienes de uso intermedio y de 13.8% para bienes de capital.
El déficit comercial "sigue realzando la amplitud de la brecha entre exportaciones e importaciones, pues, aunque ambas han crecido rápidamente en los últimos 12 meses, las importaciones han aprovechado la fortaleza del tipo de cambio, el repunte en el consumo doméstico y las limitaciones de la capacidad productiva doméstica para superar el desempeño de casi cualquier otro indicador en la economía", escribió Marcos Daniel Arias Novelo, analista de Monex Casa de Bolsa, en un reporte.
El experto considera que los datos encajan en la lógica de desaceleración económica esperada para el tercer trimestre del año y configuran un nuevo escenario de comercio internacional y balanza de pagos para el país.
Para otros, el constante crecimiento tanto de importaciones como de exportaciones podría dar cuenta de mejoras en problemas mundiales.
"En nuestra opinión, esto se debe a cierta normalización en el transporte de mercancías a nivel global como resultado de la relajación de las restricciones establecidas en China y la renovación de ciertas exportaciones de Ucrania", escribió Juan Carlos Alderete y su equipo de Banorte (BMV:GFNORTEO) Casa de Bolsa, en un reporte.
No obstante, esas alzas no escapan de estar distorsionadas por las presiones inflacionarias globales, uno de los principales problemas que enfrentan las principales economías y que ha llevado a un ciclo de normalización monetaria acelerado.
De cualquier manera, destacó Arias, en cifras desestacionalizadas el déficit de la balanza comercial mexicana fue de cuatro mil 400 millones de dólares, también el cuarto consecutivo y el tercero más grande del que Inegi tenga registro.
En términos acumulados, los primeros siete meses del año registran un déficit comercial de 18 mil 904 millones de dólares, por mucho el más grande desde al menos 1991 para un periodo similar.
Hacia adelante el panorama del comercio internacional podría ser de mejora, sin embargo, México enfrenta el gran reto de la desaceleración económica estadounidense.
"El panorama actual del comercio internacional --en términos de la oferta-- parece más favorable, con menores tiempos de espera en los puertos, cierto alivio en los precios de los energéticos y una disminución en los contagios por covid-19", escribieron los expertos de Banorte. "Creemos que el principal riesgo para el comercio radica en la posible desaceleración de la demanda en Estados Unidos".
El país vecino del norte enfrenta la posibilidad de recesión con base en los efectos de un acelerado retiro de estímulos monetarios que se combina con una inflación que todavía no cede y desaceleración productiva en otras regiones, como Europa, por la guerra en Ucrania, y China, por sus medidas contra la pandemia.
Ante este panorama Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, recalcó en su discurso en el marco del simposio anual de Jackson Hole que las decisiones de política monetaria seguirán muy enfocadas a domar a como dé lugar la inflación, pese a que ello derive en recesión.
Incluso Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de Invex, espera que el déficit comercial mexicano se amplie en lo que resta de 2022 hasta 25 mil millones de dólares, con base en el debilitamiento de la economía estadounidense y el de otras regiones.
Si el freno a las exportaciones se combina con un menor consumo, agregó el especialista de Monex, es probable que se materialice el decrecimiento económico en el país para el tercer trimestre, lo que terminaría por presionar al peso, que, por otro lado, podría tener un aliado en la política monetaria local.
* César Pérez colaboró con esta historia
Infosel, agosto. 26.- El sector externo de México registró un déficit comercial de cinco mil 960 millones de dólares el mes de julio, en cifras originales, el cuarto de manera consecutiva, con base en un constante crecimiento de las importaciones por encima de las exportaciones.
El déficit, que fue mayor al esperado por el consenso de analistas, fue el segundo mayor del que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) tenga registro, desde enero de 1991, solo detrás de lo reportado para enero de 2022, dio a conocer el organismo.
"La información oportuna de comercio exterior de julio de 2022 registró un déficit comercial de cinco mil 959 millones de dólares, saldo que se compara con el déficit de tres mil 998 millones de dólares en el mismo mes de 2021", escribió el Instituto en el comunicado en el que dio a conocer la información.
En 13 de los últimos 14 meses México ha registrado un crecimiento de importaciones mayor al de exportaciones, con base en los que 10 periodos resultaron en un saldo negativo de la balanza comercial.
Particularmente en julio las exportaciones avanzaron 13.6% respecto del mismo mes del año anterior, su sexto incremento con ritmo de doble dígito consecutivo aunque también el más desacelerado de esos seis; en tanto, las importaciones crecieron 16.7%, con lo que superaron el alza de 10% por mes 17 seguido.
El alza de envíos al exterior se fundamentó en un aumento de 11.9% de las exportaciones no petroleras y un crecimiento de 35.9% de las relacionados con el crudo, informó el Inegi.
Dentro de las exportaciones no petroleras, las dirigidas a Estados Unidos presentaron un aumento de 12.2% en el séptimo mes del año, mientras que para el resto del mundo el avance fue de 10.5%.
Por su parte, la subida de importaciones estuvo compuesta por un incremento de 37.1% para los bienes de consumo, de 13.9% para bienes de uso intermedio y de 13.8% para bienes de capital.
El déficit comercial "sigue realzando la amplitud de la brecha entre exportaciones e importaciones, pues, aunque ambas han crecido rápidamente en los últimos 12 meses, las importaciones han aprovechado la fortaleza del tipo de cambio, el repunte en el consumo doméstico y las limitaciones de la capacidad productiva doméstica para superar el desempeño de casi cualquier otro indicador en la economía", escribió Marcos Daniel Arias Novelo, analista de Monex Casa de Bolsa, en un reporte.
El experto considera que los datos encajan en la lógica de desaceleración económica esperada para el tercer trimestre del año y configuran un nuevo escenario de comercio internacional y balanza de pagos para el país.
Para otros, el constante crecimiento tanto de importaciones como de exportaciones podría dar cuenta de mejoras en problemas mundiales.
"En nuestra opinión, esto se debe a cierta normalización en el transporte de mercancías a nivel global como resultado de la relajación de las restricciones establecidas en China y la renovación de ciertas exportaciones de Ucrania", escribió Juan Carlos Alderete y su equipo de Banorte (BMV:GFNORTEO) Casa de Bolsa, en un reporte.
No obstante, esas alzas no escapan de estar distorsionadas por las presiones inflacionarias globales, uno de los principales problemas que enfrentan las principales economías y que ha llevado a un ciclo de normalización monetaria acelerado.
De cualquier manera, destacó Arias, en cifras desestacionalizadas el déficit de la balanza comercial mexicana fue de cuatro mil 400 millones de dólares, también el cuarto consecutivo y el tercero más grande del que Inegi tenga registro.
En términos acumulados, los primeros siete meses del año registran un déficit comercial de 18 mil 904 millones de dólares, por mucho el más grande desde al menos 1991 para un periodo similar.
Hacia adelante el panorama del comercio internacional podría ser de mejora, sin embargo, México enfrenta el gran reto de la desaceleración económica estadounidense.
"El panorama actual del comercio internacional --en términos de la oferta-- parece más favorable, con menores tiempos de espera en los puertos, cierto alivio en los precios de los energéticos y una disminución en los contagios por covid-19", escribieron los expertos de Banorte. "Creemos que el principal riesgo para el comercio radica en la posible desaceleración de la demanda en Estados Unidos".
El país vecino del norte enfrenta la posibilidad de recesión con base en los efectos de un acelerado retiro de estímulos monetarios que se combina con una inflación que todavía no cede y desaceleración productiva en otras regiones, como Europa, por la guerra en Ucrania, y China, por sus medidas contra la pandemia.
Ante este panorama Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, recalcó en su discurso en el marco del simposio anual de Jackson Hole que las decisiones de política monetaria seguirán muy enfocadas a domar a como dé lugar la inflación, pese a que ello derive en recesión.
Incluso Ricardo Aguilar Abe, economista en jefe de Invex, espera que el déficit comercial mexicano se amplie en lo que resta de 2022 hasta 25 mil millones de dólares, con base en el debilitamiento de la economía estadounidense y el de otras regiones.
Si el freno a las exportaciones se combina con un menor consumo, agregó el especialista de Monex, es probable que se materialice el decrecimiento económico en el país para el tercer trimestre, lo que terminaría por presionar al peso, que, por otro lado, podría tener un aliado en la política monetaria local.
* César Pérez colaboró con esta historia