China ha reanudado su compromiso financiero con África, proporcionando 4.610 millones de dólares en préstamos al continente en el último año, el primer aumento de este tipo de préstamos desde 2016. Este repunte forma parte de un enfoque más cauteloso por parte de los prestamistas chinos, con el objetivo de equilibrar el apoyo financiero con los riesgos de un alto endeudamiento entre las naciones africanas.
Los recientes préstamos de China, que se ha convertido en el principal prestamista bilateral para muchos países africanos, reflejan un aumento significativo con respecto al año anterior, según se detalla en un estudio del Centro de Políticas de Desarrollo Global de la Universidad de Boston. El aumento se produce tras un periodo de declive que comenzó con el inicio de la pandemia de COVID-19 en 2020, cuando los préstamos de China a África se redujeron drásticamente.
El año pasado, China firmó 13 acuerdos de préstamo con ocho países africanos y dos prestamistas multilaterales africanos. Entre ellos cabe destacar un préstamo de casi 1.000 millones de dólares del Banco de Desarrollo de China a Nigeria para la construcción del ferrocarril de Kaduna a Kano y una línea de liquidez de similar cuantía concedida al banco central de Egipto.
Desde 2000, China ha prestado un total de 182.280 millones de dólares a África, con importantes inversiones en los sectores de la energía, el transporte y las TIC. La Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), lanzada por el presidente Xi Jinping, situó inicialmente a África como un foco clave para el desarrollo de infraestructuras globales y los esfuerzos de expansión económica de China.
Sin embargo, el panorama de los préstamos cambió en 2019 y en los años posteriores de pandemia, dando lugar a proyectos incompletos y a un creciente sobreendeudamiento en países como Zambia, Ghana y Etiopía. En respuesta, más de la mitad de los préstamos comprometidos el año pasado, por valor de 2.590 millones de dólares, se dirigieron a instituciones financieras regionales y nacionales, lo que indica un cambio de estrategia para mitigar el riesgo.
El estudio también destacó que casi una décima parte de los préstamos del año anterior financiaron proyectos de energías renovables, lo que indica un alejamiento de la financiación de centrales eléctricas de carbón y un mayor apoyo a iniciativas solares e hidroeléctricas.
Mientras Pekín se prepara para acoger a los líderes africanos en el Foro de Cooperación China-África la próxima semana, los nuevos patrones de préstamo sugieren una prudente recalibración de las relaciones financieras de China con África. A pesar del renovado compromiso, aún no se ha definido claramente la dirección general de las futuras asociaciones de China con el continente, ya que los préstamos siguen concediéndose tanto a economías en dificultades como a otras más estables.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.